En Vacas, un municipio que está a más de 80 kilómetros de la ciudad de Cochabamba, algunos pobladores rechazan la vacuna contra el coronavirus porque “(…) con el tiempo pueden convertirse en hombres lobos”.
Este rumor, entre muchos otros que corren, se difundió en el pueblo a través de medios digitales y provocó que, a seis meses del inicio de la campaña de vacunación en Bolivia, solo el 9% de los vaqueños haya solicitado una dosis contra la COVID-19.
Esta situación se replica en cuatro municipios más del departamento: Bolívar, Morochata, Tacopaya y Tiraque, de acuerdo con estadísticas actualizadas del Registro Nominal de Vacunaciones Electrónico, proporcionadas por el Servicio Departamental de Salud (SEDES).
En los cinco casos, la vacunación tuvo un alcance menor al 10%. En Vacas, solo el 9% fue inmunizado; en Morochata 8%; en Tacopaya 7%; en Tiraque 7% y Bolívar 8%.
Desde Vacas, la primera autoridad municipal, Edwin Coca, dijo que, si bien en ese territorio “no ha habido muchos enfermos con COVID”, quieren vacunar a la mayoría de la población. Sin embargo, esa tarea se está tornando un tanto complicada.
“Hay cierta desconfianza de algunos, no de todos los pobladores, debido a que ha habido malos comentarios”. Uno de ellos, según dijo, es que, “con el tiempo”, los inmunizados podrían adoptar la forma de hombre lobo. Otro es que “peor están enfermándose (aquellos que recibieron la dosis)”.