El empresario Marcelo Claure generó controversia tras sugerir, a través de sus redes sociales, la posibilidad de ofrecer un millón de dólares como recompensa por Evo Morales, en medio de la investigación que enfrenta el exmandatario por un presunto caso de trata de personas.
«¿Qué opinan si doy $us 1 millón de recompensa? Lo voy a pensar. ¿El Gobierno de Lucho Arce lo agarra o le tiemblan las piernas?», escribió Claure en su cuenta, junto a una imagen en la que se ve a Morales tras las rejas y con esposas, acompañada del mensaje: «Evo Morales, el violador del Chapare».
La publicación provocó reacciones divididas. Mientras algunos usuarios aplaudieron la «valentía» del empresario, otros criticaron la inacción del Gobierno de Luis Arce, quien no ha ejecutado la orden de aprehensión contra Morales, dictada el 17 de enero por el juez Nelson Rocabado. También hubo quienes defendieron al exmandatario, denunciando una persecución política.
Morales enfrenta acusaciones de haber mantenido una relación con una menor de edad durante su presidencia, con quien habría tenido una hija. La orden de búsqueda y captura en su contra sigue sin ser ejecutada.
Evo Morales responde
El expresidente no tardó en reaccionar. Desde su programa radial «Evo Pueblo», transmitido por Kawsachun Coca, desestimó la propuesta de Claure con tono irónico. «Grave. Primero quieren matarme, envenenarme, detenerme y mandarme a Estados Unidos. Ahora, al que detenga a Evo, un millón de dólares», expresó.
Morales comparó la oferta con las recompensas de EE.UU. por líderes políticos como el presidente venezolano Nicolás Maduro, cuya captura llegó a ofrecerse por hasta 25 millones de dólares. «A Maduro le subieron de cinco a 20 millones. Yo estoy empezando con un millón. Estos tipos están locos o son tontos, no entiendo», añadió.
El exmandatario sugirió que el ataque de Claure responde a intereses económicos, especialmente por los negocios relacionados con el litio. «Como han fracasado sus negocios con el litio, hay que atacar», concluyó.
El conflicto entre Claure y Morales reaviva la tensión política en Bolivia, mientras la orden de captura contra el exmandatario sigue sin cumplirse.