La Justicia de Bolivia ha dispuesto otros seis meses de prisión preventiva para Rodrigo Guzmán, ministro de Energía durante el gobierno de Jeanine Áñez, encarcelado en el marco de las investigaciones por el presunto golpe de Estado de 2019.
Así lo ha confirmado la esposa de Guzmán, Dalia Lima, al diario ‘Erbol’, que ha lamentado que la situación del exministro es «cónyuge» y ha denunciado que las «esperanzas» de que salga de prisión son «pocas» porque «existe presión del Gobierno y la Justicia de pone del lado del Órgano Ejecutivo».
«Sabemos que todo lo maneja el Gobierno y lo que quieren es seguir manteniendo a los exministros y expresidenta detenidos, sea cual sea el motivo», ha agregado, antes de subrayar que el caso contra su marido es «político» y que este es objeto de una «venganza».
Guzmán fue detenido el 12 de marzo en Trinidad, Beni, acusado de terrorismo, sedición y conspiración en el caso denominado «Golpe de Estado». Dos días después, la Justicia boliviana dictó prisión preventiva contra él, además de contra Áñez y el exministro de Justicia Álvaro Coímbra, aunque posteriormente se amplió ese plazo a seis meses para desarrollar las investigaciones.
El exministro de Energía tiene otros casos abiertos en su contra. Está imputado por la presunta comisión de los delitos de uso indebido de influencias, incumplimiento de deberes y delitos contra la salud pública, entre otros, por presuntas irregularidades cometidas en la adquisición de insumos contra la COVID-19 en 2020.