Las 10 medidas anunciadas por Luis Arce para enfrentar la crisis de combustible en Bolivia han sido cuestionadas por expertos, quienes advierten que no resolverán el problema de fondo. “No hay ninguna propuesta que haga aparecer dólares y normalice el abastecimiento”, señaló el presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero.
El economista Gonzalo Chávez calificó las acciones del Gobierno como improvisadas y de bajo impacto, asegurando que la escasez de diésel y gasolina será la nueva normalidad. “En resumen, el Gobierno ha optado por administrar la crisis en vez de resolverla”, advirtió.
El paquete de medidas incluye horario continuo para el sector público y privado, clases virtuales, teletrabajo y reducción del parque automotor del servicio público. Sin embargo, Chávez alertó que esto afectará a miles de transportistas y reducirá la productividad del país, recordando que iniciativas similares fracasaron en la pandemia.
Romero, por su parte, cuestionó el manejo financiero del Gobierno y señaló que se recurrirá a créditos externos para importar combustible, lo que podría derivar en mayor endeudamiento o emisión de dinero. “Nos endeudaremos más internamente o habrá más emisión monetaria”, explicó.
A pesar de la crisis de escasez, el Ejecutivo evita reconocer la gravedad de la situación. Chávez criticó que no haya un plan claro para generar dólares y denunció una mala gestión económica. “No hay soluciones estructurales ni estrategia para captar divisas”, afirmó.
El especialista también cuestionó el elevado gasto público del Estado, señalando que el Gobierno sigue administrando como si el boom de los commodities continuara. “La escasez de combustibles llegó para quedarse”, aseveró.
Finalmente, Romero advirtió que la administración de Arce está más preocupada por la campaña política que por admitir que su modelo económico fracasó. “Buscan culpables en la Asamblea Legislativa en vez de reconocer la crisis”, afirmó.
La situación económica del país sigue deteriorándose con una creciente falta de carburantes y la disparada del dólar en el mercado negro, lo que genera incertidumbre y preocupación en la población.