Bolivia arrancó el 2025 con un déficit comercial de 183 millones de dólares, según un informe del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE). Las exportaciones alcanzaron los 600 millones de dólares, lo que representa una caída del 4% en comparación con enero de 2024.
Por otro lado, las importaciones también mostraron un descenso del 7%, totalizando más de 780 millones de dólares. A pesar de esta reducción, el país continúa registrando un saldo negativo en su balanza comercial.
El IBCE alertó sobre la tendencia a la baja en el comercio exterior boliviano, señalando que la disminución en las exportaciones responde a factores como la caída de precios internacionales y una menor producción en sectores clave. “El contexto económico es desafiante, y los sectores exportadores enfrentan dificultades para mantener su nivel de ventas”, indicó el reporte.
El informe también advierte que la reducción de las importaciones podría estar relacionada con la falta de dólares en el mercado, lo que dificulta la adquisición de insumos y bienes del exterior. Esta situación ha generado preocupación en el sector industrial, que depende de productos importados para su producción.
Economistas advierten que, si la tendencia persiste, el déficit comercial podría agravarse en los próximos meses, afectando la estabilidad económica del país. “La balanza comercial negativa refleja la falta de políticas efectivas para fomentar la producción y atraer inversión”, explicó un especialista consultado.