El exgobernador del Banco de Canadá y del Banco de Inglaterra, Mark Carney, fue elegido este domingo como nuevo líder del Partido Liberal y reemplazará a Justin Trudeau como primer ministro de Canadá hasta la convocatoria de elecciones generales.
Carney obtuvo una victoria contundente en la votación interna del partido, consiguiendo el 85,9 % de los votos de los 150.000 militantes que participaron. Su principal contrincante, la exviceprimera ministra y exministra de Finanzas Chrystia Freeland, apenas logró un 8 % de respaldo, cerrando así una crisis interna que se desató con su renuncia en diciembre.
Tras ser declarado ganador, Carney destacó la fortaleza del Partido Liberal y anticipó los retos que enfrentará como primer ministro. “El Partido Liberal de Canadá está unido, es fuerte y está preparado para luchar para construir un país incluso mejor”, afirmó en su primer discurso como líder.
Uno de los puntos clave de su mensaje fue su postura frente a Donald Trump, expresando preocupación por el impacto de su posible regreso al poder en Estados Unidos. “Mi Gobierno pondrá en acción un plan para construir una economía más fuerte y nuevas relaciones comerciales con socios fiables”, aseguró. Además, advirtió que Canadá no puede permitir que Trump “tenga éxito” en sus amenazas contra la economía y la soberanía del país.
El nuevo primer ministro enfrenta un escenario político complejo, ya que el Partido Liberal se encuentra en minoría en el Parlamento. En enero, Trudeau prorrogó el mandato legislativo hasta el 24 de marzo, lo que le dará a Carney poco tiempo para consolidar su liderazgo antes de una posible moción de censura.
Los tres principales partidos de oposición —el Partido Conservador, el Nuevo Partido Democrático (NPD) y el Bloque Quebequés (BQ)— ya han anunciado que buscarán elecciones anticipadas, lo que podría poner a prueba la estabilidad de su gobierno en cuestión de semanas.
Carney, quien nunca ha ocupado un escaño parlamentario, deberá decidir si adelanta los comicios o enfrenta el desafío de gobernar con una legislatura adversa. “Siento que todo en mi vida me ha ayudado a prepararme para este momento”, declaró, dejando entrever que está listo para el reto.
Con la incertidumbre política en aumento, abril se perfila como un mes clave para el futuro de Canadá, mientras Carney asume el liderazgo con la misión de consolidar su posición y definir el rumbo del país en un periodo de transición crucial.