Un juez toma una decisión y los grupos de choque con funcionarios pagados que no quieren volver a quedar sin pega, y otros zurdos adoctrinados, salen a ejercer su «violencia revolucionaria» (así la llaman y la justifican).
Lacayos virtuales inundan las redes para atacar, amenazar, burlarse y usar de bandera a los muertos, usar a los «hermanos de Senkata y Sacaba». Para eso les sirvió la sangre derramada, solo para eso… para «quitarles la moral» (ardid marxista) a todo aquel que esté enfrente.
Se incumple una acción de libertad y más tarde el juez retrocede e interviene una huelga, tal como hacían las dictaduras militares o la era «neoliberal» con cualquier piquete masivo, solo que ahora actuaron contra una sola mujer.
Otras dos bolivianas son agredidas y golpeadas, dentro y fuera del penal de Miraflores. Carolina y la abogada Norka ahora peregrinan solas mientras el resto mira y miramos de palco, desde las cómodas y cálidas computadoras. «Lo dejaremos para el lunes, la fecha es propicia», dicen los activistas que parece no quieren arruinar su finde.
También se confirma que dos militares (puestos por el tirano en diciembre de 2018, hay que recordar) se rinden y con ello dan piedra libre para que Lima, Chávez y otros del consorcio político o «bufete Arce» comiencen desde mañana con la campaña de «los culpables, golpistas, asesinos».
Si algo de moral y valor les queda a este par de militares, tendrán que ser excarcelados para decir su verdad y mantenerse como inocentes, porque se entiende que fueron presionados y que no confían en una justicia podrida con moho azul, pero si quieren un saludo digno con encuadre, deben mantenerse en la verdad y no esconderse en el asilo.
Finalmente, Santa Cruz es azotada, pero sus representantes todavía la piensan, pariente, porque entre los líos locales, las peleas por un curul en comisión y una prensa andinocentrista, poco interesa al país el pensar del camba. Además la comparsa quiere coronación. Eso es importante, oiga.
Pero no se angustien. Llega carnaval y vamos a bailar por devoción y farrear por tradición. Total 0,6% nomás es la letalidad, no ve; así dice el médico made in Habana.
Después reaccionaremos, al menos que ya exista temor, que es la última fase de la estrategia envolvente del socialismo. ¿O no captas, siempre? ¿O esperas que Sayan revelará un milagro? ¿O esperas que caiga un pez (o pescado) gordo del narco?
Hoy es la orgía del masismo delincuente, señores, y nadie se dio cuenta…