Su saliva ácida siempre es noticia. Los medios siempre lo colocan en la palestra y él sabe que seguirá vigente con cada insulto o amenaza que escupa.
Preocupa, sin embargo, no el chistecito de llamar «pinche empresario» a un boliviano, sino que a falta de un Doria Medina, este marxista violento inventa otro enemigo invisible.
La gente, la masa, el pueblo lo escucha, y como a nadie ya le importa el empresario de las hamburguesas, entonces el nuevo «neoliberal, privatizador, vendepatria, etc.», ahora es Camacho para ese imaginario popular. Los está adroctinando y así cualquier comunario ya ve a ese boliviano y cruceño como un enemigo al que hay que insultar, despreciar y, si se puede, liquidar.
También preocupa que el tipo haya salido de estar enjaulado un año, directo a las comunidades (pueblos) para meter línea revanchista y foquista. Les está pidiendo que sean militantes fieles, capaces de inmolarse por el «proceso». Les dice que preparen las armas para evitar otro «golpe».
No es el único. Estos masistas delincuentes ya están trabajando por debajo, alistando una «defensa» si los movimientos nacionales y democráticos (cívicos, activistas, resistencias, opositores, etc) vuelven a despertar como en noviembre 2019.
Cándidos opositores todavía creen que Choquehuanca es «diferente», incluso que es «opacado por el ala dura». No, criaturitas tiernas, el «Larama» acaba de decirles a sus bases, con tono racista, «somos mayoría y no nos respetan, tenemos que unirnos para que nos respeten».
Finalmente, volviendo al estratega socialista de la Escuela de las Américas, éste afirma que «absolutamente todos los golpes de Estado en Bolivia, desde 1964, han tenido la venía de la Embajada de EEUU». Incluso dijo «que me corten la cabeza si me equivoco».
Bueno, preparen la bandeja desechable y que alguien le recuerde a Juan Ramón Quintana el golpe de Juan José Torres. (Me hizo recuerdo el desliz de Moldiz, otro «intelectual» zurdo que dijo «el Che era respetuoso de las democracias y en Bolivia vino en el contexto de un gobierno de facto», en confundida referencia al gobierno electo por votos de Barrientos).
Bolivia está entrando a un escenario de violencia por obra de estos enfermos que no aceptan haber quedado desplazados ni haber perdido sus privilegios de 14 años…
Autor: Iván Rada