El Gobierno de Perú ha autorizado el traslado de 300 militares de las Fuerzas Armadas a la Línea de la Concordia, la demarcación fronteriza con Chile. La medida busca apoyar a la Policía Nacional de Perú en la vigilancia de la zona de frontera y prevenir cualquier ingreso ilegal o agresión. El ministro del Interior, Vicente Romero, ha afirmado que los militares se ubicarán en segunda línea para reforzar las operaciones de la policía en primera línea.
Las autoridades peruanas han declarado en emergencia las zonas de frontera y han señalado que no permitirán ningún ingreso ilegal ni agresiones contra la Policía. El objetivo es garantizar la seguridad en la zona, en la que las tensiones migratorias entre Perú y Chile se han acentuado en las últimas semanas.
El alcalde de Tacna, ciudad peruana ubicada en la frontera con Chile, ha denunciado una oleada de migrantes que tratan de cruzar la frontera sur de Perú. El alcalde incluso ha tildado de «innombrable e irresponsable» al presidente chileno, Gabriel Boric.
El ministro Romero ha destacado la importancia del trabajo conjunto entre las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional de Perú para garantizar la seguridad en la zona de frontera. «Trabajamos conjuntamente para asegurar que no haya ningún tipo de agresión, y que todo se resuelva de manera pacífica», ha afirmado el ministro.
El traslado de militares a la Línea de la Concordia se realizará este mismo viernes. Las autoridades peruanas esperan que la medida contribuya a mejorar la situación en la zona de frontera y a prevenir cualquier posible conflicto.