Ante el rebrote de contagios de coronavirus (COVID-19) y la alerta de la nueva cepa brasileña en los departamentos de Pando y Beni, el Gobierno analiza el cierre de fronteras para evitar la propagación acelerada de infectados.
Este sábado, Alejandra Hidalgo, viceministra de Salud y de Gestión de Seguros, indicó que se evalúa la posibilidad de cerrar fronteras con el Brasil debido al riego de que ingrese al territorio nacional el COVID-19 con la variante de Manaos, así mismo Hidalgo reconoció que estas medidas restrictivas puedan afectar la economía del país.
“Cada día hacen los informes y en función a los datos que se puedan reportar este fin de semana y si amerita se tomarán nuevas decisiones. Es importante que también veamos porque son aspectos de la economía del país que también están influenciando”, declaró, Hidalgo en una entrevista en radio Fides.
También señaló que otra de las medidas que se asumió es que a partir de la fecha los ciudadanos extranjeros que ingresen desde Brasil deberán someterse a un aislamiento de cinco días, luego de este periodo se deben realizar la prueba PCR.
Freddy Mamani, presidente de la Cámara de Diputados, aseveró que cualquier medida será tomada, siempre pensando en el beneficio de la población, pero que se está a la espera de un informe especializado del Ministerio de Salud.
«Tenemos que cuidar la salud del país y las familias bolivianas y se hará todo lo que sea necesario», expresó Mamani.
El Presidente de la Cámara de Diputados también pidió a la población que refuerce sus hábitos de cuidado como el uso del barbijo, la desinfección de manos y el distanciamiento social.