La Paz, Santa Cruz, Beni y Tarija se retiran de la mesa técnica, sostienen que no existe intención de modificar la fecha; entre tanto, el Gobierno apunta a que el censo se realizaría el 2024, porque no se demostró que se pueda ejecutar el 2023.
Poco antes a que abandonen las regiones, el viceministro de Planificación, Carlos David Guachalla, prácticamente desahució un cambio en la fecha del empadronamiento. “Hasta el momento no se ha manifestado un escenario de que si se pueda reducir la fecha del censo”, sostuvo.
«Hasta el momento de acuerdo al análisis realizado en las dos mesas cuyas reducciones no tienen incidencia en la fecha del censo, manifestaríamos que todavía el cronograma del INE se estaría ratificando. El cronograma del INE establece que el censo se realizaría el 2024», remató la autoridad gubernamental.
El asesor del Comité Impulsor del Censo de Población y Vivienda de Santa Cruz Jorge Akamine informó que las cuatro regiones abandonaron la mesa técnica que se instaló el sábado, porque no existiría la intención del Gobierno de acortar los plazos del cronograma.
Protestó porque durante toda la jornada “no hicimos nada. Es una falta de respeto”, declaró el asesor al promediar las 20:30, al abandonar las instalaciones de la universidad beniana donde trabajaron las tres mesas de trabajo.
Asimismo, dijo que no existe la intención del Gobierno de acortar y modificar los plazos para el censo. “No se ven avances”, manifestó, al cuestionar que las autoridades ejecutaron una política de “ataque permanente a las propuestas del censo 2023”, que no solo es de Santa Cruz, sino del resto de las regiones.
Señaló que presentarán un informe por minoría de este proceso cuatro días de sesiones, aunque lamentó que se haya realizado un «show» con la denominada mesa técnica.
Uno de los tres técnicos acreditado por la Alcaldía de La Paz en la reunión de la mesa técnica en Trinidad, Diego Chávez, informó que la delegación paceña, junto a Tarija y del Comité Interinstitucional, se retira porque los planteamientos no eran recogidos por el INE.
“La Paz también se retira al no existir un escenario en el que se puedan plantear alternativas que puedan ser recogidas”, dijo Chávez al señalar que “hemos encontrado un espacio en el que sí fuimos oídos, pero no escuchados, es muy distinto, porque escuchar es tener la predisposición a cambiar la posición entonces desde esa perspectiva, nosotros hemos planteado una serie de alternativas, pero quedamos con una especie de mensaje de qué estamos presos de tiempos administrativos”.
Al igual que el alcalde Arias, quien el mismo viernes, cuando se instaló la mesa técnica en Trinidad, reclamó metodología para definir la fecha del censo, Chávez observó este martes esa ausencia en la revisión de las 750 actividades planteadas por el INE que derivó a no cambiar nada.
“Un primer elemento importante dentro de la mesa es que no ha habido una metodología clara cuando hemos ingresado a la mesa, entonces empezamos a trabajar actividad por actividad; ustedes entenderán que son más de 750 actividades, es muy difícil llevarlas a cabo en uno, dos, tres días, entonces llegamos a la actividad del operativo de campo de la actualización cartográfica estadística y no pasamos; por ejemplo, todo el día viendo solamente la actualización cartográfica estadística”, dijo Chávez.
Con la afirmación de Chávez coincidió la secretaria municipal de Planificación del Municipio de La Paz, María del Carmen Rocabado, pues en la jornada de este martes “no hemos avanzado absolutamente nada”, pero en las jornadas anteriores “los equipos de Santa Cruz, Beni, Tarija y La Paz han demostrado que técnicamente sí se puede realizar el censo en 2023”
Afirmó que por esta y otras razones técnicas La Paz se retiró de la mesa técnica. “No querían realmente escucharnos, entonces de acuerdo con la delegación de Tarija, Santa Cruz y Beni nos hemos retirado dignamente de las mesas de trabajo”, ratificó.
Rocabado afirmó que la reunión de representantes en Trinidad no era técnica, sino política. “Hemos confiado en nosotros en que está convocatoria (del Gobierno) era un diálogo técnico, pero más que nada era una presión política”, afirmó al recordar la reunión de la mesa técnica entre el sábado y la noche de este martes.