Los convocantes de los paros en Bolivia para este lunes han dado por concluida la jornada «contundente y de conciencia» contra el proyecto del ley de Ganancias Ilícitas, aunque los gremialistas y transportistas han anunciado más movilizaciones si el Gobierno no atiende a sus peticiones.
«Tuvimos una jornada contundente del paro que fue convocado desde La Paz por los gremiales. Hemos recibido ayuda de diferentes sectores y del pueblo. Sin embargo, hubo pequeños incidentes que sabemos que son incitados por gente afín al Movimiento al Socialismo (MAS) (el partido del presidente boliviano, Luis Arce)», ha declarado el secretario ejecutivo de la Federación de Gremiales, Édgar Álvarez, recoge el diario ‘El Deber’.
En esta línea, Álvarez ha apuntado que si el Gobierno no se pronuncia y anula el proyecto de ley de forma total, se producirán nuevos paros como medida de presión para que se atiendan sus exigencias.
«De no tener resultados (por parte del Gobierno) cumpliremos las resoluciones emitidas el 27 de septiembre, que dicen que nos reuniremos después de tres días para analizar las nuevas movilizaciones si no se deroga esta ley», ha detallado.
Por otro lado, desde la ciudad de Santa Cruz, el presidente del Comité Cívico de la localidad, Rómulo Calvo, junto con dirigentes de gremialistas, ha anunciado un parto de 48 horas si el Gobierno no anula en tres días el proyecto sobre ganancias ilícitas.
«El Gobierno tiene 72 horas para dar respuesta, sino va atener a un pueblo otra vez en las calles por 48 horas», ha anunciado Calvo, quien ha denunciado que durante las movilizaciones gente afín a MAS haya intentado agredir y generar violencia, recoge el diario ‘La Razón’.
«No caeremos en su juego de la violencia y seguiremos protestando con amor, en paz y unidad, y así volveremos a ganar como lo hicimos en 2019, cuando su jefe Evo Morales huyó y los dejó a su suerte», ha aseverado el presidente del Comité Cívico pro Santa Cruz en alusión a la crisis de hace dos años que culminó con la salida del expresidente Morales.
Así, las marchas se han registrado en La Paz y Oruro, y en otros departamentos en donde también se han producido cortes en las calles, especialmente en Santa Cruz y Cochabamba.
En la capital se han producido numerosos enfrentamientos entre afines al MAS y los manifestantes cuando los primeros han intentando desbloquear los puntos que vecinos contrarios al Gobierno habían instalado.
En otros puntos del país se ha logrado detener el tráfico por largos periodos de tiempo, aunque en muchos casos han sido repelidos por la Policía, tal y como recoge la emisora FM Bolivia.
RESPUESTA GUBERNAMENTAL
En este contexto, y durante la celebración del paro, el presidente Arce ha asegurado que Bolivia no volverá a «los periodos nefastos de la historia, como fue el golpe de Estado de 2019», algo que «pretender abrir nuevamente unas minorías».
Arce ha criticado a esas «minorías» que solo conciben la democracia cuando las mayorías quedan relegadas del tablero político, algo, ha subrayado, que «nunca más volverá a suceder», informa el diario boliviano ‘La Razón’.
Por su parte, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, ha señalado al gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, y a Calvo como «responsables» de cualquier enfrentamiento que se haya dado en el departamento, ya que han estado «incitando» y «movilizando a grupos de choque» con el fin de «impedir que las personas puedan realizar normalmente sus actividades».
En Santa Cruz el ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño, ha participado en el levantamiento de uno de estos bloqueos, según un vídeo difundido en redes sociales, en el que se le ha podido ver retirando unos neumáticos de la calzada, mientras pedía a los vecinos que siguieran su ejemplo.
«Santa Cruz necesita trabajar, salgan a las calles a desbloquear. No puede ser que por algunas personas que tienen cuentas con la justicia nos estemos perjudicando todos. A desbloquear, hay que desbloquear», ha dicho Montaño.