El economista Gonzalo Chávez cuestionó duramente al presidente Luis Arce por buscar «nuevos culpables» para justificar la crisis económica que atraviesa Bolivia. En su análisis, Chávez criticó al mandatario por responsabilizar a los productores de alimentos básicos como arroz, aceite, carne de res y pollo, ubicados mayormente en el oriente del país.
“Ahora ha encontrado nuevos culpables para el incremento de los productos. El dedo acusador apunta a los productores de arroz, de aceite, enfrentándolos estratégicamente contra pequeños agricultores de zanahorias y papas”, declaró Chávez, cuestionando el enfoque del Gobierno frente al aumento de precios en la canasta familiar.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la inflación acumulada en Bolivia se sitúa en un preocupante 9,97%, mientras que la inflación en alimentos supera el 15%. Chávez advirtió que este fenómeno está «destruyendo el poder adquisitivo de los más pobres» y calificó la narrativa gubernamental como un «pretexto más» para evitar medidas estructurales.
Por su parte, el presidente Arce aseguró que su gobierno enfrenta una “guerra especulativa” con trasfondo político. “Intentan meter a la cabeza de los bolivianos que la canasta familiar sube. Suben productos muy identificados, muy puntuales: el arroz, el aceite, el pollo. ¿Quiénes producen eso, hermanos? Y, por lo tanto, ¿quiénes especulan con los precios?”, declaró el mandatario.
Chávez rechazó estas afirmaciones, argumentando que la inflación en Bolivia «es un fenómeno monetario provocado por la emisión desenfrenada de billetes» por parte del Banco Central de Bolivia (BCB). “Es el resultado de la expansión monetaria irresponsable y del financiamiento de un aparato estatal gigantesco, paquidérmico e ineficiente”, agregó.
Además, el economista subrayó que las dificultades para importar insumos esenciales, agravadas por la iliquidez de dólares, han impactado en toda la cadena de provisión de alimentos. «La falta de divisas no solo encarece los productos, también afecta la importación de combustibles, generando conflictos con sectores como el transporte pesado», explicó.
En pleno año preelectoral, Chávez denunció que el gobierno «carece de respuestas técnicas para enfrentar la crisis inflacionaria». Según él, culpar a factores externos, productores o conspiraciones no soluciona el problema de fondo ni mejora la calidad de vida de los bolivianos.
Finalmente, el analista pidió al Gobierno asumir la responsabilidad por las decisiones políticas y económicas que han llevado al país a esta situación. “Es hora de dejar las excusas y enfrentar las consecuencias de una mala gestión”, concluyó.