El Banco Fassil, uno de los más grandes del país, solicitó al Banco Central de Bolivia (BCB) un crédito de liquidez por un total de $us 73,3 millones dos semanas antes de su intervención para atender sus necesidades de liquidez en bolivianos y dólares, y evitar una causal de regularización por parte de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI). Sin embargo, el BCB le negó esa ayuda, según fuentes conocedoras del caso.
El banco intervenido apeló a la normativa vigente para pedir un crédito de liquidez de Bs 300 millones y otro pedido de $us 30 millones en una carta fechada el 10 de marzo de 2022 y recibida por el BCB el 13 de marzo. Fuentes de Fassil que pidieron mantener la reserva de su nombre informaron que el ente emisor negó la solicitud y que en eso tuvo que ver la posición de la ASFI.
La Ley 1670 del Banco Central establece que el ente emisor puede otorgar a bancos y otras entidades de intermediación financiera créditos de liquidez, por un plazo de 90 días, que puede ser prorrogable, “en casos debidamente justificados”. “Para considerar las solicitudes de estos créditos, el BCB efectuará consultas no vinculantes” a la ASFI, indica la norma.
Fassil justificó su solicitud en el hecho de que sus activos líquidos sufrieron un “decrecimiento significativo”. Además, el banco consideró que la alerta lanzada por analistas sobre una “supuesta escasez de dólares” generó “volatilidad en la estabilidad histórica de los depósitos” en moneda extranjera y nacional; una salida anticipada de fondos; y “afectó significativamente la liquidez del sistema financiero y de Fassil”.
El analista financiero Jaime Dunn consideró que el Banco central debió atender la solicitud de Fassil y cambiar la norma que le impedía otorgar créditos de liquidez. “El problema de la caída de un banco, financieramente, es mucho más complejo”, sostuvo.
Por su parte, el ex director del BCB, Róger Banegas, consideró que “se pudo salvar al Banco Fassil” y que se le pudo dar “un soporte de emergencia”.
Dunn expresó su preocupación por la decisión del BCB y el mensaje que deja a la población y a las entidades del sistema. “Si no se le otorga el crédito a un banco que necesita liquidez para seguir avanzando y para que no exista un problema en el sistema financiero, me preocupan las expectativas. Si otra entidad necesita apoyo, no queda claro si se le ayudará. Entonces, eso puede crear confusión en el público o reducir su confianza”, alertó.
Hasta el momento, el BCB no ha dado una explicación de las causas por las que tomó esta decisión. Consultada por el matutino El Deber al respecto, la reguladora respondió que está prohibida de dar a conocer información relacionada con los documentos, informes u operaciones de las entidades financieras o de personas relacionadas con el sistema financiero”.