El modelo económico extractivista del MAS está en crisis, según coincidieron la senadora Cecilia Requena, el investigador Alfredo Zaconeta y Marcelo Arandia, director del CIPCA Santa Cruz, en el foro político organizado por la red UNITAS. Los panelistas señalaron que la dependencia del gas, la minería y el agronegocio está agotada y urge un cambio hacia alternativas sostenibles.
“Al suicidio le estamos llamando desarrollo”, afirmó la senadora Requena, destacando que las políticas actuales destruyen el medio ambiente en nombre del progreso. “En lugar de proteger bosques y recursos frente a la crisis climática, contaminamos el agua, destruimos áreas protegidas y violamos derechos indígenas”, enfatizó.
El investigador Alfredo Zaconeta expuso cifras alarmantes sobre la minería cooperativista, destacando que el 99,8% de la producción de oro está en manos de cooperativas, pero los ingresos para el país son mínimos. “En 2022, exportamos 46,6 toneladas de oro por 2.800 millones de dólares, pero el Estado central solo recibió 60 millones en regalías”, denunció.
Zaconeta también criticó que las normativas favorecen a las cooperativas mineras, a quienes consideró “socios políticos del Gobierno”. Esto, según él, ha llevado al debilitamiento de los ingresos estatales mientras el sector extractivo se expande de forma descontrolada.
Por su parte, Marcelo Arandia expuso los efectos devastadores del agronegocio en la deforestación. “En 20 años, hemos perdido 7 millones de hectáreas de bosque para la producción de oleaginosas”, indicó, mencionando que los transgénicos podrían agravar esta crisis.
Arandia propuso un modelo económico basado en sistemas productivos familiares y comunales, enfocados en la sostenibilidad y la gobernanza ambiental. “Este enfoque puede garantizar seguridad alimentaria y resiliencia climática”, explicó, citando proyectos del CIPCA que ya implementan esta visión.
La senadora Requena también subrayó la existencia de alternativas al modelo actual, como los sistemas agroforestales, el turismo sostenible y una ganadería de bajo impacto. “Las soluciones están, pero las políticas están al revés, apostando por la destrucción”, concluyó.
El foro dejó en evidencia la necesidad urgente de debatir y transformar el modelo económico del país, no solo para garantizar la sostenibilidad ambiental, sino también para asegurar beneficios reales para la población.