Bolivia enfrenta una serie de accidentes de tránsito mortales en sus carreteras, que han dejado un saldo alarmante de víctimas en medio de las festividades de Carnaval. En solo tres días, al menos 68 personas han fallecido y decenas han resultado heridas en distintos puntos del país.
La madrugada de este martes, un bus y un vehículo de tonelaje colisionaron cerca de El Campanario, en la carretera Sucre-Potosí, dejando seis heridos que fueron trasladados al hospital Santa Bárbara de Sucre. Algunos pasajeros perdieron el conocimiento, incluidos niños, y se investiga si hay una víctima fatal.
Otro accidente fatal ocurrió este lunes en la carretera Oruro-Pisiga, donde un choque frontal entre una camioneta y un tráiler dejó dos personas fallecidas. Las víctimas fueron identificadas como Isaac Mollo Calle (27) y su esposa Yamile Janco Araníbar (26). Según el reporte preliminar, el conductor de la camioneta habría perdido el control, impactando de frente contra el tráiler.
El accidente más grave se registró la madrugada de este lunes en la vía Oruro-Potosí, cuando una camioneta invadió el carril de un autobús, que cayó unos 500 metros. El saldo preliminar es de 31 fallecidos y 22 heridos. “Lastimosamente han llegado 31 cuerpos sin vida al hospital Bracamonte, entre hombres, mujeres y niños”, declaró Limberth Choque, vocero de la Policía de Potosí.
El conductor de la camioneta, identificado como Grover Portillo Mamani, fue detenido por la policía y se investiga su responsabilidad en el hecho. Entre los heridos, tres fueron trasladados al hospital de Challapata y 19 al hospital de Potosí.
A estos siniestros se suma el choque del sábado en la ruta Potosí-Uyuni, donde 37 personas murieron tras un choque frontal entre dos buses. Con estos casos, la cifra de fallecidos en accidentes viales en Bolivia asciende a 172 en lo que va del año, con al menos 28 siniestros registrados en las principales carreteras del país.
Las autoridades han reiterado el llamado a los conductores a extremar medidas de precaución, especialmente durante feriados y festividades, donde el tráfico y las condiciones de las rutas pueden aumentar los riesgos de accidentes.