El Programa Coreano para la Cooperación Internacional en Tecnología Agrícola (KOPIA-Bolivia) financió $us 450.000 para que el Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (Iniaf), entidad operativa del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras (MDRyT), ejecute cinco proyectos de innovación tecnológica, que aporten a mejorar la productividad en cultivos priorizados.
“KOPIA e Iniaf trabajaron en cinco proyectos cooperativos; en el primero se desarrollaron tecnologías de control en enfermedades bacterianas de arroz, en el segundo se produjeron platines de tomate injertados para evitar el ataque de nemátodos y otros problemas de suelo», indicó el director de KOPIA Bolivia, Kweon Soon-Jong, en la Evaluación de Proyectos entre la cooperación Iniaf – KOPIA, según una nota de prensa.
Añadió que también se logró producir y proveer «buenas» semillas de trigo y de maíz de nuevas variedades e híbridos liberados por el Iniaf.
«En el quinto proyecto seleccionamos y difundimos especies de forrajes nativos para apoyar a los sistemas silvopastoriles en el Chaco boliviano”, señaló.
En estos tres años de ejecución del proyecto arroz, el Iniaf obtuvo resultados alentadores en los volúmenes de producción en campo, gracias al manejo integrado de ese cultivo para el control de la Bacteriosis (Burkholderia glumae) además de las capacitaciones a productores.
Actualmente se siembra alrededor de 174.000 hectáreas (ha) a nivel nacional de las cuales el 90% se lo hace bajo condiciones de secano y el rendimiento promedio es de 2,2 a 2,5 toneladas (t) por hectárea (tn/ha), cuya producción llegaría a cubrir la demanda nacional.
En los departamentos de Cochabamba y La Paz, en el marco del proyecto hortalizas, se fortaleció e incorporó tecnologías de injerto en la cadena de producción del cultivo de tomate para evitar el ataque de nematodos y otras plagas.
Se implementó la tecnología de sistemas silvopastoriles utilizando tres especies nativas e introducidas, para hacer más eficiente la producción forrajera permitiendo así incrementar las cabezas de ganado por hectárea en la región del Chaco Boliviano.
Con los proyectos de trigo y maíz, el Iniaf apoyó con la innovación de tecnologías para incrementar su productividad. En el caso del cultivo de trigo se liberó variedades harineras destinadas a la industria panadera, por su alto contenido en gluten y proteína.
El Programa Coreano para la Cooperación Internacional en Tecnología Agrícola (KOPIA-Bolivia) invirtió $us 60.000 en el proyecto de arroz, en trigo $us 100.000, tomate $us 60.000, maíz $us 100.000 y forrajes $us 130.000.
El embajador de Corea en Bolivia, Kim Ki-Hong, expresó su satisfacción por los resultados obtenidos y espera que, con las tecnologías agrícolas desarrolladas por Corea del Sur, Bolivia llegue a una autosuficiencia alimentaria.
“Escuché sobre los diversos proyectos que el Centro KOPIA Bolivia está trabajando con el Iniaf y sus logros, por eso estoy muy orgulloso. La agricultura es la columna vertebral de un país y se encarga de la alimentación de las personas y, en ese sentido, Corea del Sur ha otorgado tradicionalmente una gran importancia a la agricultura”, dijo el Embajador.