*Gonzalo Perez Bejar
Un día como hoy, hace 29 años pisé por primera vez una redacción de periódico. Fue la Quinta de Última Hora que bajo la dirección de Jimy Iturri me dio la oportunidad de elegir y vivir con el periodismo hasta el día de hoy.
A lo largo de este tiempo más fueron las satisfacciones que las decepciones, que siempre se dan en el camino y lo más grato fui participe de esos mentís que marcaron historial y tengo la fortuna de decir que estuve ahí.
Entre ellas se me viene a la mente lo ocurrido un día común de trabajo cuando todo estaba listo para terminar la jornada y se presentó un hecho que cambió todo. En Brasil había sido capturado Luis García Mesa, sentenciado a 30 años sin derecho a indulto por los crímenes que cometió durante el golpe que el junto al Luis Arce Gómez lideraron y por el que mucha gente, connotados líderes políticos y sindicales fueron asesinados. Ahí se acuñó la famosa frase “paren máquinas”.
Porque todo está para ir a la prensa cuando esté hecho marco la diferencia y vi Co se mueve una redacción en menos de mucha tensión
Esa tarde fuimos primeros en estar en las calles con la impactante noticia.
Paso el tiempo y cuando estuve, en la agencia Jatha bajo la dirección de don Carlos Quiroga connotado periodista de la agencia Reuters aprendí a ser mejor periodista y buscar ser el primero. “El que llega segundo pierde”, decía porque en esta profesión el que tiene la noticia y está en el momento preciso es quien gana.
Pasaron muchos años hasta que pase a la redacción del desaparecido periódico Hoy donde estuve bajo la jefatura de Adalid Cabrera y Augusto Peña, con quien nos volveríamos a encontrar años después en Radio Erbol, junto a destacados periodistas como Andrés Gómez y Windsor Salas.
Pero uno de los hechos que también marcó en mi vida profesional fue lo ocurrido en febrero y octubre de 2003, donde una verdadera movilización ciudadana logró que un gobierno que no representaba los intereses de los bolivianos tuvo que huir, después de dejar decenas de muertos y centenares de heridos, para entonces estaba en El Alteño.
De esos hechos no los hubiera contado de nos ser mi compañero Lucio Bustillos quien evito que una turba de vecinos me linche porque el de pensar que mandaba información a las fuerzas de seguridad, cuando la verdad era que daba mi reporte a una compañera de El Deber.
Luego vino una época de calma donde esta profesión me llevó a conocer otros países y tener la oportunidad de entrevistar a importantes personalidades del ámbito político como fue las que logré con los expresidentes Evo Morales, Ernesto Samper o Pepe Mujica y la propia Jeanine Áñez.
Todo esto no hubiera sido posible sin el apoyo de mis seres queridos, en especial mis padres quienes apoyaron cada momento de mis pasos.
Lamentablemente los sucesos de noviembre de 2019 marcaron un cambio y fruto de ello, si bien no comparto una redacción con los compañeros, lo hago desde las redes sociales para continuar con esta pasión de vida que es el periodismo, una noble profesión.
*Periodista