El manejo de la pandemia por parte del régimen del masismo está en franco fracaso.
Como buenos burócratas socialistas ahora culpan al imperio, a los países ricos, y a nivel interno dicen que son los Sedes dependientes de las gobernaciones, los que «no están cumpliendo» con la inmunización.
El presidente Arce, el ministro «doctor» Auza y ahora el vicecanciller afirman, cada cual más desvariado, que: «los ricos» del mundo atentan contra la salud del pueblo, que se está cometiendo un «genocidio disimulado» y que ocho países compraron dosis «cuatro veces mayores a su población», como EEUU. Todas falacias!
El gobierno de la «dosis de esperanza» apenas trajo 20 mil vacunas Sputnik V al inicio de su campaña política. 10 mil dosis en los hechos porque se necesitan dos inyecciones por persona; es decir, vacunas para el 0,01% de los 12 millones de ciudadanos bolivianos.
Prometieron vacunación masiva con el casi millón de dosis que se sumó gracias al mecanismo Covax que inició el anterior gobierno «golpista de facto» con gestiones PREFERENCIALES que se hicieron cuando aún no había vacunas (previsión se llama eso). La reprogramación pasó de marzo a abril y hoy nos dicen que será junio hasta completar en septiembre. El Fondo Ruso «salvará» con un lote durante mayo de 400 mil de 1,7 millones dosis comprometidas con ese país.
Son 250 mil las vacunas que todavía quedan para administrar a la población, pero la campaña masista, sin ninguna planificación, mandó a los adultos mayores a las calles, a hacer filas inclementes, a exponerse a contagios, a renegar y pelear con los salubristas sin entender que esa «burla genocida» es obra de Arce, Auza y compañía. Hasta la jefa se epidemiología renunció por esta mentira, aunque niegue aquello, ella se cuida para ser reubicada en otro cargo, tal vez jefa del Sedes en ‘alguna’ Gobernación.
De paso, el gobierno de «Vamos a salir adelante» solo persigue a la oposición, se pelea y denigra a los médicos bolivianos y de paso restringe la compra de vacunas a los laboratorios privados bajo el criterio que deben inscribir su «registro sanitario» antes de nada. Burocracia estatista, se llama eso.
Ese es el panorama sombrío con el manejo de la pandemia. Arce no puede y solo apunta a culpar a otros por su incapacidad.
¿Dónde están los presentadores opinadores indignados de ver a nuestros abuelos expuestos en la calle? ¿Dónde está Junior? ¿Dónde están las organizaciones sociales saliendo a decir que «están masacrado al pueblo» o a amenazar con medidas de presión si no «aparecen» vacunas en 48 horas? ¿Dónde está la Defensora interina para sacar pronunciamientos por este atentado a la salud de los adultos mayores como población vulnerable?
Claro, son cómplices masistas delincuentes todos y socapan a este gobierno socialista incapaz. Disculpen el exceso de adjetivos, pero en verdad, esto indigna.
Señores, nos acaban de decir que «hay que seguir aguantando» hasta junio, hasta septiembre. Van a anular el famoso cronograma de inoculación y seguro seguirán culpando al imperio, a EEUU, a las gobernaciones opositoras (salientes y entrantes) y claro, rebuscarán algo, para decir que Añez fue la que permitió que el virus chino entre al Estado Plurinacional (!!!) Tamaña calaña que se nos viene y es peor que la nueva cepa…
Autor: Iván Rada