Patrick, un niño de dos años que había sufrido múltiples quemaduras en su cuerpo tras caer en una olla con sopa hirviendo, falleció el domingo en la sala de la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Hospital del Niño en La Paz. Según el padre del menor, su hijo murió a causa de una serie de complicaciones en su estado de salud.
Los médicos del Hospital del Niño habían informado que el estado de Patrick era «crítico y delicado» debido a las quemaduras de segundo grado con una lesión superficial a profunda. El niño presentaba quemaduras en más del 50% de la superficie corporal total y estaba cursando con un estado de choque que era debido a la infección, pérdida de volumen y quemaduras externas.
El galeno Mauricio Daza, quien atendió al menor, había advertido que Patrick necesitaba permanecer en cuidados intensivos debido a la inestabilidad de su estado de salud.
Los familiares del menor trasladaron su cuerpo hasta la población de Quime, donde vivía cuando ocurrió el incidente. Será sepultado este martes por la tarde.
Según el reporte policial, el infante se encontraba en compañía de su madre en el interior de la cocina de un restaurante, y tras un descuido de la progenitora, el menor terminó dentro de la olla de los alimentos.
«Es una situación muy triste y dolorosa. La madre está destrozada, no hay consuelo para ella. Esperamos que esto sirva de lección para todas las personas que trabajan en la cocina de un restaurante y para los padres de familia en general. La seguridad de los niños debe ser nuestra prioridad», dijo un pariente del menor.
La muerte de Patrick ha conmocionado a la población y ha puesto de manifiesto la necesidad de extremar las precauciones en las cocinas de los restaurantes y hogares para evitar tragedias similares.