La Constitución Política del Estado establece en el Art. 246.I. “Las Fuerzas Armadas dependen de la Presidenta o del Presidente del Estado y reciben sus órdenes, en lo administrativo, por intermedio de la Ministra o del Ministro de Defensa y en lo técnico, del Comandante en Jefe”.
Sin embargo, el ex vicepresidente Álvaro García se tomó atribuciones autoritarias de impostor, “amenazó” al Comandante en Jefe, obligando al ingreso de un avión mexicano, pues si no obedecían ante esa demanda, INCENDIABAN La Paz con 15.000 masistas organizados por Cocarico, para permitir la huida del cocalero Morales, el falso licenciado García y Gabriela Montaño, con rumbo a México, según declaraciones del Gral. Jorge Terceros, ante la Fiscalía.
Entre el 5 y 11 de noviembre hubo varias reuniones para planificar en la residencia presidencial de la zona de San Jorge (estuvieron Álvaro García, Juan Ramón Quintana, Carlos Romero y el Alto mando militar, Ejército, FAB y la Armada). Planificaron entre sus militantes y quienes protestaban contra el fraude electoral, amenazaron a los militares con responsabilizarlos si sus seguidores quemaban la Paz y que “sus compañeros del trópico” se alzarían y “correría sangre”, solo esperaban el informe de la OEA. Zabaleta llorando le dijo a Kaliman que podía ser presidente.
En su declaración informativa del domingo 5 de junio de 2021, un día después de la renuncia de Morales, el 11 de noviembre AMENAZÓ a Jorge Terceros y le dijo: “General, si no deja que salga el avión, todos los compañeros del trópico se están alzando y va correr sangre” si no autoriza el ingreso del avión mexicano a espacio aéreo boliviano, será culpable de que los 15.000 compañeros (organizados por Cocarico) que están bajando de El Alto a La Paz quemen la ciudad”.
Estos hechos muestran que iban a arremeter contra la población que se encontraba en paro y bloqueaba las calles contra el MEGAFRAUDE de Morales, que ordenó trasladar a 20.000 cocaleros del Chapare (fuerzas irregulares en tierra de nadie) para generar muerte y luto de familias bolivianas. Planificando delitos que atentan contra la vida de las y los bolivianos, tipificados en el Art. 133 (Terrorismo). “El que cometiere hechos punibles que constituyan delitos contra la seguridad común, la salud pública y atentare contra los medios de transporte, la vida, la integridad corporal, la libertad y la seguridad del Estado extranjeros o de otras autoridades que son internacionalmente protegidas en razón de sus cargos, con la finalidad de intimidar a mantener en estado de alarma o pánico colectivo a la población, a un sector de ella u obligar a un gobierno nacional, extranjero u organización internacional a realizar un acto o a abstenerse de hacerlo; subvertir el orden constitucional o deponer al gobierno elegido constitucionalmente, será sancionado con presidio de quince (15) a veinte (20) años, sin perjuicio de la pena que le corresponda si se cometiera tales hechos punibles”.
De igual manera, cometió el intento de Genocidio, tipificado en el Art. 138 (Genocidio): El que con propósito de destruir total o parcialmente un grupo nacional, étnico o religioso, diere muerte o causare lesiones a los miembros del grupo, o los sometiere a condiciones de inhumana subsistencia, o les impusiere medidas destinadas a impedir su reproducción, o realizare con violencia el desplazamiento de niños o adultos hacia otros grupos, será sancionado con presidio de diez (10) a veinte (20) años.
Por estos hechos, Morales y García son culpables intelectuales por incitar a la violencia y obligar a sus seguidores a cometer delitos, como la quema de las casas de periodistas, de 60 buses PumaKatari, asalto y quema de Unidades Policiales, bloquearon y dinamitaron los caminos. El ex mandatario ordenó que no ingresen alimentos a las ciudades. Otro delito de lesa humanidad es que no permitieron el ingreso de tubos de oxígeno a los hospitales, para los enfermos de COVID-19, creando pánico en los habitantes de la ciudad de La Paz. Por ello deben ser investigados y sancionados de acuerdo con el Código Penal.
Autora: Angélica Siles Parrado