En una noche casi perfecta para Paul George, los Clippers evitaron la eliminación ante los Suns y con 116-102 obligaron al sexto juego de la Final del Oeste. George fue descomunal al sellar un doble-doble de 13 rebotes y 41 puntos.
Phoenix necesitaba una victoria para sellar el boleto hacia su primera aparición en las Finales de la NBA desde 1993. Sin embargo, Los Angeles tenían otro plan en mente, con un gran trabajo dentro de la pintura y limitando las apariciones de Booker con el francotirador.
Marcus Morris lideró la primera parte de los Clippers y con disparos desde la lejanía, el quinteto se empezó a despegar. Aunque, por momentos, Suns intentó responder con los triples, Jackson se convirtió en el segundo escudero para mantener la ventaja de su equipo.
El intercambio se mantuvo cerrado en el segundo periodo. Para entonces, George no estaba tan presente en el tablero, pero sí que ayudaba con los rebotes y las coberturas para defender. Pese a ello, Booker trató de mantener cerrado el margen.
Phoenix acarició la remontada por un instante, pero de inmediato el grupo de CP3 se vio nuevamente contra las cuerdas. George creció en protagonismo y se convirtió en una pesadilla dentro de la pintura. LA estaba en gran momento y con su líder, dejaron congelados a Clippers.
El último fue hasta cierto punto, un trámite para la visita. Los Suns nunca encontraron la forma de romper la última línea. Paul intentó por instantes recortar el camino pero la brecha nunca se volvió a ver corta. Los 31 puntos de Booker fueron insuficientes y más cuando su equipo firmó una noche con 58 recibidos en la pintura. Ahora la serie regresa a Staples Center este miércoles.