Los testimonios sobran, las imágenes son elocuentes a tiempo de relatar lo acontecido este lunes en Villa Fátima donde al menos tres zonas aledañas se conviritieron en verdaderos campos de batalla entre efectivos de la Policía y productores de la hoja de coca de los Yungas paceño.
Todo es como consecuencia de que los productores yungueños no dan el brazo a torcer y buscan recuperar el mercado de la Asociación Departamental de Productores de la Hoja de Coca (Adepcoca) que está en manos de Arnold Alanez.
Se podría decir que la jornada de este lunes fue la más violenta en el conflicto por Adepcoca que estalló nuevamente la anterior semana. Los enfrentamiento entre cocaleros de los Yungas y la Policía se prolongaron por más de seis horas. Lamentablemente muchos resultaron v´ctimas de los gases y dinamitazos, los vecinos que decidieron armar barricadas para que no pasen policías y cocaleros.
De acuerdo con los testimonios todo comenzó a las 14.30, luego de que Alanez entregó a algunos representantes los galpones del mercado de la coca. Los movilizados afirmaron que aquel acto se realizó con gente que no tenía nada que ver los movilizados. Así la molestia se transformó en protesta de los concentrados en la calle 10 de Villa El Carmen, quienes bajaron en una marcha que supuestamente debía ser pacífica.
Una mujer con Wiphala en mano encabezó la marcha con otras dos mujeres de pollera. “Este gobierno es quien reprime al pueblo con la Policía. Este señor Alanez es un traidor y debe renunciar”, era el pedido de los que lideraban la movilización.
A las 14.45, la Policía comenzó a lanzar los gases lacrimógenos a los cocaleros, que en su defensa lanzaban piedras y cachorros de dinamita por la avenida América en Villa Fátima.
“Clave Q” fue la orden que se dio a los efectivos del verde olivo, que no dudaron en usar los gases lacrimógenos contra los manifestantes. Alrededor de las 15:00, una granada de gas ingresó a uno de los edificios por la ventana generando un incendio. Sus propietarios tuvieron que salir del inmueble y luego ellos aseguraron que el fuego empezó por la acción policial.
“Más bien a mis hijos los saque a tiempo. Todo se está quemando”, declaró a uno de los afectados al portal informativo Urgente.bo
Un camión Neptuno de la Policía trató de sofocar las llamas del fuego, sin embargo; los esfuerzos fueron vanos, tuvieron que ser los bomberos quienes sofocaron el siniestro con dos camiones de agua. Los daños en el departamento son de consideración.
“Todo el departamento está quemado, los niños han salido a tiempo. Gritamos auxilio, que no lancen y la policía seguía lanzado los gases y ocasionó esto”, dijo Lucila Canaza, otra de las propietarias.
Más abajo, se registró otro incendio. Unos pajonales ardieron y en el interior de otra casa, también hubo un tercer siniestro. Menos mal fueron controlados, a tiempo.
Minasa y El Carmen, otro campo de batalla
Eran las 16.30, cuadras más arriba de donde ocurrió el siniestro, los enfrentamientos entre policías y cocaleros continuaba. Los movilizados lanzaban dinamitas con ondas y resorteras desde el cerro de Minasa y los uniformados trataban de ahuyentarlos con gases lacrimógenos.
“Hasta cuándo va a ser esto, todos los días esto. En Villa El Carmen es un campo de batalla, la señora de tercera edad se sofocó por el gas y casi se desmaya. Pedimos paz”, indicó una vecina.
En ese ínterin, un cocalero que escapaba para no ser detenido cayó al barranco y quedó gravemente herido. Tuvo que ser trasladado al hospital San Francisco de Asís. Su cuadro es delicado.
Cerca de las 17.00, a pocos pasos de donde fue auxiliada la adulta mayor, uniformados de la UTOP detuvieron a ocho personas en posesión de cachorros de dinamita. Los redujeron y los pusieron con las manos en la nuca. Se identificaron como cocaleros. “Esto es vandalismo”, decía uno de los policías. Uno se identificó como Milton Calle y otro como Antonio Quispe.
Otra de las versiones que se maneja, es que los ocho detenidos son parte de la Policía y que fueron ellos, quienes les entregaron las mochilas y los aprehendieron.
Apoyo a cocaleros
En distintos puntos del enfrentamiento, este medio digital pudo corroborar que los vecinos de Villa Fátima, Villa El Carmen y Minasa, apoyan a los cocaleros movilizados que buscan recuperar Adepcoca.
¡Fuera!, ¡fuera de aquí!, es lo que gritab la gente que está cansada de que se genere zozobra y temor. No solo por los artefactos explosivos, sino porque esos zonas se convirtieron en un campo de batalla.
“Los vecinos vamos a defender a los cocaleros y en todas las casas haya granadas de gas. Queremos garantías”, Marcelo Paredes, presidente de la zona de Villa El Carmen. Ante el reclamo, los vecinos también fueron gasificados por la Policía.
En horas de la noche continuaron los enfrentamientos, la oscuridad no detuvo a los cocaleros que quieren recuperar su sede.
En horas de la noche los uniformados lograron controlar le lugar y dieron paso para que motorizados transiten por el liugar con la plena seguridad de que no habría ningún conflicto.
En tanto los dirignetes que no quieren a Alanes nuevamente convocaron a movilizacions etse martes, en tanto que el cuestiomado dirignetes hizo una convocatoria para retomar el diálogo y unidad del sector, para de esa manera evitar que continúen los enfrentamientos.