La Policía ha encontrado una vagoneta sin placas, presuntamente utilizada en el asesinato del capitán José Carlos Aldunate Meneses, ocurrido en la zona norte de la ciudad. El vehículo fue localizado en el marco de las investigaciones, lo que llevó a cerrar el paso vehicular en el área para realizar las pericias correspondientes.
En el lugar estuvieron presentes el director nacional de la FELCC y personal del IDIF, encargados de recolectar evidencias. Además, el fiscal Daniel Ortuño supervisó el retiro del vehículo con una grúa para su posterior análisis. «Estamos analizando cada pista para identificar a los responsables», afirmó el fiscal.
Las primeras investigaciones revelan que los sicarios abandonaron la ciudad apenas una hora después del crimen. Según fuentes policiales, escaparon en una aeronave desde el aeropuerto El Trompillo, que partió del Hangar 108 con seis personas a bordo: dos pilotos y cuatro pasajeros.
La aeronave, que había sido incautada previamente al narcotráfico, tenía un plan de vuelo hacia Trinidad, pero nunca llegó a su destino. En cambio, se desvió hacia la frontera con Brasil, lo que ha reforzado la hipótesis de una operación vinculada al crimen organizado internacional.
Las autoridades han detectado que tanto los sicarios como los pilotos habrían utilizado identidades falsas para facilitar su fuga. «Estamos investigando posibles nexos con redes criminales extranjeras», señaló un alto mando policial.
Mientras tanto, la Policía y el Ministerio Público siguen recolectando pruebas y analizando imágenes de cámaras de seguridad para reconstruir el recorrido de la vagoneta y determinar cómo llegaron los sicarios hasta la escena del crimen.
El caso ha generado conmoción en la institución policial y ha puesto en alerta a las fuerzas de seguridad sobre la presencia de grupos criminales organizados operando en el país. Las investigaciones continúan, mientras las autoridades buscan dar con el paradero de los responsables.