Los gremiales de La Paz han declarado estado de emergencia debido a la caída del 50% en sus ventas y al aumento de precios de productos, situación atribuida a la falta de dólares para importación y a la escasez de combustible que dificulta el transporte de mercancías.
Aurora Patiño, ejecutiva de la Federación Única Departamental de Gremiales del Comercio Minorista de La Paz, anunció una marcha para este jueves, exigiendo al Gobierno medidas concretas para enfrentar la crisis económica. “Todos los productos subieron por la falta de dólares y el alza de costos mayoristas. Nosotros ya no podemos subir más los precios porque la población no compra, pero tampoco podemos asumir las pérdidas”, afirmó Patiño.
La líder gremial también advirtió que la falta de diésel complica la logística de transporte, lo que genera retrasos y encarece aún más los productos básicos. “Nuestras ventas se han reducido en más del 50% y estamos al borde del colapso”, agregó.
El contexto económico nacional agudiza la situación. El país enfrenta una escasez de dólares y combustible, lo que ha disparado los costos de la canasta familiar, mientras el Gobierno asegura que los precios en Bolivia siguen siendo más bajos que en países vecinos.
Gumercinda Quenta, secretaria general del sector de dulceros, expresó su preocupación por los incrementos en productos básicos. “Lo que antes costaba 22 bolivianos ahora está a 76. No podemos subir tanto los precios porque nos llaman rateros. Estamos en una situación crítica”, señaló.
El sector gremial denuncia que la falta de acción gubernamental agrava sus problemas. “Necesitamos soluciones urgentes para garantizar la disponibilidad de dólares y combustible. Esta situación está golpeando tanto a vendedores como a consumidores”, enfatizó Quenta.
El impacto de la crisis también se siente en el transporte y almacenamiento de productos, que llegan en malas condiciones, reduciendo aún más las ganancias de los comerciantes.
Los gremiales han pedido al presidente Luis Arce una respuesta inmediata. “Nos movilizaremos porque ya no podemos soportar más esta situación. Exigimos políticas claras que nos permitan trabajar en condiciones dignas y justas”, concluyó Patiño.