El General Div SP Gary Augusto Prado Salmón, militar que capturó al guerrillero Ernesto ‘Che’ Guevara en octubre de 1967 en la zona de Vallegrande de Santa Cruz, falleció este sábado a los 84 años de edad, según confirmó su hijo Gary Prado Arauz.
El hijo del General Prado informó a través de sus redes sociales que su padre falleció en compañía de su esposa e hijos, dejando un legado de amor, honradez y temple, y agradeció a quienes les apoyaron durante el tiempo de su agonía.
El militar fue hospitalizado hace más de un mes debido a una complicación en su salud por una neumonía, que requirió transfusión de sangre, y aunque mejoró, permaneció internado por problemas renales.
El General Prado nació en Roma en un ambiente marcadamente militar, y debido a la Segunda Guerra Mundial, su familia retornó a Bolivia. En 1959, se unió al regimiento Ingavi IV de Caballería con el grado de subteniente, y en 1954 fue destinado como instructor del colegio militar, para luego ser enviado al regimiento Braun en Santa Cruz.
En 1967, Prado Salmón fue reclutado como capitán en las tropas bolivianas que combatieron a los guerrilleros del Partido Comunista, y lideró el Ejército boliviano que capturó al guerrillero ‘Che’ Guevara el 8 de octubre del mismo año. Al día siguiente, Guevara fue acribillado y su historia quedó registrada. Ese mismo año, fue declarado Héroe Nacional por el Congreso de la República en 1967.
El militar fue acusado en el 2009 por el gobierno de Evo Morales en el ‘caso Terrorismo’, por alzamiento armado y amenaza terrorista por una supuesta colaboración con Eduardo Rózsa, quien falleció en un operativo policial en el Hotel Las Américas. En el 2010, se le otorgó detención domiciliaria y, recién en 2016, el Tribunal lo separó de este caso.
El exministro de Defensa, Fernando López Julio, recordó al General Prado a través de su cuenta de Twitter y resaltó su valentía, sagacidad y su legado inigualable. López Julio afirmó que fue un honor haber condecorado en vida a uno de los héroes de Ñancahuazu y que su legado queda intacto.
La muerte del General Prado es una pérdida para la historia de Bolivia y para su familia, que deja atrás un legado de servicio a la patria y valentía en el campo de batalla.