La Cámara de Empresas Consultoras de Auditoría y Contabilidad (CAECO) denunció serias fallas en el Sistema de Impuestos de la Administración Tributaria (SIAT), señalando que estas interrupciones afectan gravemente el cumplimiento tributario en Bolivia. A pesar de las recomendaciones emitidas por el Ministerio de Economía, las deficiencias persisten.
«Las constantes caídas del SIAT no son un problema menor; hablamos de un sistema que debería facilitar las obligaciones tributarias, pero que, lamentablemente, se ha convertido en un obstáculo«, declaró Lorenzo Dávalos, presidente de CAECO.
Entre los problemas señalados, la vicepresidenta de CAECO, María Teresa Cabrera, destacó la falta de planes de contingencia, protocolos claros en emergencias y canales efectivos de comunicación durante las interrupciones. Además, alertó sobre vulnerabilidades en la seguridad de datos debido a la carencia de estándares internacionales y la ausencia de sistemas de respaldo.
Cabrera explicó que la sobrecarga operativa es una de las principales causas de las fallas. «El sistema no está diseñado para la creciente demanda, lo que provoca frecuentes caídas en fechas de vencimiento y tiempos de respuesta extremadamente lentos», afirmó.
El Ministerio de Economía, a través de la Resolución Ministerial 517 emitida en noviembre de 2024, ya había advertido al Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) sobre la necesidad urgente de modernizar el sistema, pero hasta ahora no se han implementado soluciones concretas.
Dávalos expresó preocupación por los nuevos reportes mensuales de bancarización que comenzarán a exigirse en 2025. «Con esta nueva normativa, la estabilidad del sistema se vuelve crucial. No podemos permitir que las deficiencias técnicas sigan generando costos y sanciones injustificadas a los contribuyentes», enfatizó.
CAECO anunció que en los próximos días lanzará propuestas concretas para la modernización del sistema tributario, buscando garantizar mayor eficiencia y seguridad para los usuarios.
Mientras tanto, contribuyentes y expertos esperan una respuesta inmediata del SIN, ya que consideran que las continuas fallas minan la confianza en la administración tributaria y dificultan el cumplimiento de las obligaciones fiscales.