Mucho antes del pitazo inicial del campeonato mundial de fútbol que se jugará en el Emirato de Qatar, ha empezado también la guerra comercial entre las dos multinacionales más grandes del mundo en el campo de las prendas deportivas: la alemana Adidas y la estadounidense Nike. Adidas viste a los seleccionados de Argentina, Alemania, Bélgica, Escocia, Gales, Emiratos Árabes. En Europa está muy bien asentada controlando el 17% del mercado, Adidas durante el campeonato mundial jugado en Rusia vendió más de 8 millones de prendas deportivas y sus ventas globales se incrementaron en un 10% mientras que Nike vestirá a los seleccionados de Brasil, Francia, Croacia, Inglaterra, Países Bajos, Portugal, Polonia, Canadá, Estados Unidos, Corea del Sur, Arabia Saudita, y Australia, controlando el 32% del mercado mundial.
Las dos multinacionales juntas detiene el 50% del mercado global de las prendas deportivas. Por lo tanto, hasta el 20 de noviembre, estos dos colosos se disputarán la primacía mundial, que tiene un valor comercial de 50 mil millones de €uros, sabiendo muy bien que el ganador de estos mundiales tendrá una influencia directa sobre las propias ventas.
Adidas que tiene una facturación anual bruta de 1.800 millones de Euros, mientras Nike con sus 36.000 mil millones de dólares anuales de facturación es el líder de ventas. Adidas es uno de los 15 sponsor oficiales de la FIFA, todos los árbitros visten uniformes y calzados producidos por la multinacional alemana teniendo en Alemania un valor en el mercado superior a la sociedad farmacéutica Bayer. Es también la que provee la pelota de la manifestación, la discutida Fevernova que no gusta a los futbolistas, sobre todo a los porteros por ser muy liviana. Este balón es más veloz y preciso en las trayectorias y ha sido estudiado especialmente para darle al juego más espectacularidad.
A campeonato terminado tanto Adidas como Nike habrá gastado una cifra millonaria de €uros en publicidad y contratos con los futbolistas, una inversión notable, pero la platea televisiva de 4 mil millones de espectadores esparcidos por todos los continentes podrían volverse con el tiempo en potenciales compradores de sus prendas. A nivel de estrategia de “marketing mundial” los dos colosos han estudiado que a diferencia de la pasada edición jugada en Rusia en 2018, este año puede representar una vitrina nueva para la comercialización de las dos famosas marcas.