El exsecretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Jaime Solares, expresó duras críticas este domingo hacia el líder sindical de la COB, Juan Carlos Huarachi, por su silencio cómplice ante el despido de más de 4.000 trabajadores del Banco Fassil después de la intervención de la Autoridad de Supervisión Financiera (ASFI).
Solares señaló que la COB guarda silencio incluso frente a la corrupción desenfrenada de algunas autoridades gubernamentales y la apropiación de las contribuciones de los trabajadores por parte de la Gestora Pública, en lugar de las Administradoras de Fondos de Pensiones.
El exsecretario ejecutivo recordó la actitud ambivalente de la COB durante la crisis liderada por Luis Fernando Camacho, cuando el gobierno anterior estaba a punto de caer. En ese momento, Juan Carlos Huarachi pidió la renuncia de Evo Morales, pero luego respaldó el lema «Evo vuelve».
Solares también resaltó que la COB se mantuvo en silencio ante los despidos masivos de los trabajadores de la exAasana y ahora ocurre lo mismo con el Banco Fassil. Además, lamentó que el gobierno no haya revelado quiénes son los responsables de la quiebra, considerando que la mayoría de los bancos recibieron dinero de las AFPs.
En sus declaraciones, Solares expresó su preocupación por la falta de reacción de la COB ante la situación actual y expresó su confianza en que los trabajadores eventualmente se despertarán y acabarán con la corrupción presente en la organización sindical.
El exsecretario de la COB consideró que el caso del Banco Fassil es solo un pequeño indicio de lo que podría suceder en el futuro, ya que la economía del país está realmente mal. Ejemplificó la escasez de dólares en los bancos privados, que ya no realizan transacciones en esa moneda.
Solares observó que el gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS) está utilizando las reservas internacionales de manera irresponsable con el objetivo de dejar sin dinero al próximo gobierno y transferir la responsabilidad de eliminar los subsidios estatales a los combustibles, lo cual afectaría aún más a los trabajadores, ya que recaería sobre ellos el peso de la actividad económica.
Finalmente, hizo un llamado a la población para que comience a construir una alternativa política que permita corregir la crisis económica, que también es mundial. Destacó la necesidad de que los trabajadores tomen conciencia y reconozcan la importancia de reordenar el país en esta difícil situación.