La Defensoría del Pueblo condenó de manera enérgica y categórica el uso abusivo de la fuerza policial para reprimir a trabajadores de Abya Yala TV, cuando realizaban una protesta en plaza Murillo por la falta de pago del Estado por servicios prestados en la gestión 2019.
Condenó, asimismo, que los trabajadores de la prensa que cubrían la movilización hayan sido desalojados con el uso de agentes químicos que fueron aplicados directamente a la cara de los periodistas, además de recibir empujones y golpes por parte de los efectivos policiales.
Gaceta del Sur estuvo en las inmediaciones y evidenció la violencia con el que actuaron los uniformados al momento en que los trabajadores de ese medio de comunicación intentaron sacar sus pancartas y denunciar que hasta la fecha el exministerio de Comunicación no liberó los fondos que se adeuda a esa casa televisiva y de esa manera cumplir con el pago de salarios de los trabajadores.
Uno de los trabajadores reveló a este medio de comunicación que hace siete meses no perciben sus salarios, motivo porque el que resolvieron salir a las calles para que la población conozca su situación en la que les dejaron las autoridades del exministerio de Comunicación.
En la nota de prensa emitida por la Defensoría del Pueblo se menciona que efectivos de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP), repriman de forma violenta cualquier forma de ejercicio del derecho a la protesta en inmediaciones de la Plaza Murillo, y que cualquier vulneración a derechos humanos pretenda ser camuflada como una “consecuencia” de las actividades de control y restablecimiento del orden por parte de la fuerza pública.
“Recuerda al Estado que la protesta es un derecho que debe ser respetado y que los trabajadores gozan de mayor protección en el reclamo para la atención de sus demandas y que en este caso, además, se denota una vulneración indirecta la libertad de expresión que se ve agravada con el violento accionar violento y desproporcional de la Policía Boliviana”, señala el comunicado.
Advierte que cualquier agresión por parte de la Policía Boliviana a miembros de medios de comunicación que realizan la cobertura de una protesta, tienen un impacto negativo en otros periodistas que deben cubrir hechos de esa naturaleza, quienes pueden temer sufrir actos similares de violencia, lo cual afecta la posibilidad de hacer llegar la información a la población.
La Institución Defensorial demanda a las autoridades de la Policía Boliviana a asumir medidas correctivas ante este tipo de atropellos e inicien las investigaciones correspondientes para determinar las responsabilidades de los servidores policiales involucrados.
En ese sentido señala que la Defensoría del Pueblo inició una investigación ante la evidente vulneración al trabajo de periodistas, y asimismo, hará seguimiento a la respuesta que reciban de parte del Gobierno sobre la deuda pendiente, situación que estaría afectando económicamente a sus familias.