Este domingo 25 de mayo se realizó el sorteo de la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA 2025 en Qatar, sede oficial del torneo. La selección de Bolivia quedó emparejada en el Grupo A junto al anfitrión Qatar, la poderosa Italia y el conjunto africano de Sudáfrica. El evento marca el inicio del camino para las jóvenes promesas del fútbol boliviano.
Bolivia fue sorteada desde el bombo cuatro, lo que indica que, en el ranking previo al sorteo, estaba considerada entre las selecciones con menor puntuación. Aun así, el equipo nacional buscará dar la sorpresa y avanzar en un torneo que reúne a las mejores selecciones juveniles del mundo. “Sabemos que será difícil, pero este grupo tiene carácter para competir”, afirmó uno de los asistentes técnicos del cuerpo técnico boliviano.
El formato del torneo consiste en 12 grupos de cuatro equipos, donde clasificarán a la siguiente fase los dos primeros de cada zona, además de los ocho mejores terceros. Con 32 equipos avanzando a dieciseisavos de final, Bolivia tiene una oportunidad real si logra sumar puntos clave en la fase de grupos.
El primer rival será el anfitrión Qatar, lo que representa un doble desafío: jugar contra el dueño de casa y adaptarse al ambiente del Medio Oriente. El segundo encuentro será ante Italia, uno de los favoritos del certamen, mientras que el cierre será frente a Sudáfrica, un equipo con velocidad y fortaleza física. “No hay margen para errores. Cada partido es una final”, indicó un dirigente de la Federación Boliviana de Fútbol.
La última participación boliviana en una Copa del Mundo Sub-17 fue en 2019, y ahora el objetivo es superar por primera vez la fase de grupos. Para ello, el equipo se viene preparando con microciclos y partidos amistosos en altura y a nivel del mar. “Este grupo tiene hambre de gloria, y eso puede marcar la diferencia”, sostuvo el entrenador principal.
El sorteo despertó expectativa entre los hinchas y analistas deportivos, que consideran que Bolivia tiene un grupo complicado, pero no imposible. “Italia es potencia, pero Sudáfrica y Qatar son selecciones a las que podemos competirles de igual a igual”, comentó el periodista deportivo Ramiro Fernández.
A medida que se acerque el torneo, la Federación Boliviana de Fútbol deberá definir la lista final de convocados, intensificar la preparación táctica y gestionar amistosos internacionales que permitan a los juveniles medirse ante selecciones similares a sus rivales de grupo.
El Mundial Sub-17 de 2025 será una gran vitrina para el talento boliviano. Con una generación joven que busca dejar huella y una estructura de torneo que da margen para soñar, Bolivia se ilusiona con un papel protagónico en tierras qataríes.