El abastecimiento y regulación de precios de la carne en Bolivia quedaron garantizados tras un acuerdo alcanzado este viernes entre ganaderos, trabajadores del sector y el Gobierno. El compromiso busca beneficiar a los consumidores finales y evitar conflictos futuros.
En el documento firmado, las principales organizaciones ganaderas, como la Confederación Nacional de Ganaderos de Bolivia (Congabol), la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz) y la Federación de Ganaderos de Beni (Fegabeni), se comprometieron a garantizar el suministro de ganado en pie «en función de la disponibilidad de diésel», clave para las operaciones del sector.
Por su parte, la Confederación Nacional de Trabajadores en Carne de Bolivia (Contracabol) aceptó reducir los precios al consumidor final en la misma proporción que se regularice el costo del kilogramo vivo y gancho. «Esperamos que este acuerdo traiga estabilidad para los consumidores y evite medidas de presión», afirmó Santiago Aguilar, secretario ejecutivo de Contracabol.
Además, se formará una «comisión de análisis de precios» integrada por autoridades, gremios ganaderos y otras entidades, con reuniones trimestrales para evaluar factores que afectan los costos. La primera reunión de evaluación está programada dentro de 15 días.
El acuerdo también contempla reforzar los operativos contra el contrabando de ganado y carne. «El sector ganadero participará como control social,» según el acta, mientras que el Viceministerio de Lucha Contra el Contrabando priorizará el aprovechamiento del ganado decomisado, evitando su destrucción.
Entre las medidas acordadas, se implementarán puestos móviles y operativos sorpresa en puntos críticos como Bermejo, Villazón, Yacuiba y la frontera con Brasil. Estas acciones buscan impedir la salida ilegal de ganado en pie, que afecta la economía interna.
«Este acuerdo es fundamental para garantizar el abastecimiento y precios justos,» señaló un representante de Fegasacruz, destacando la coordinación interinstitucional.
Con estas medidas, el sector ganadero y Contracabol confían en evitar futuras movilizaciones y asegurar estabilidad en la cadena de suministro de carne en el país.