Donald Trump anunció el sábado que ordenó bombardeos «de precisión» contra el Estado Islámico (EI) en Somalia, asegurando que la operación fue un éxito y que su administración logró lo que su predecesor no hizo.
El ataque se llevó a cabo en las montañas de Golis, en el norte del país africano, y tuvo como objetivo a un alto mando del EI y a varios de sus seguidores. “Los bombardeos destruyeron las cuevas en las que viven y mataron a muchos terroristas sin, de ninguna manera, herir a civiles”, escribió Trump en sus redes sociales.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, confirmó la operación y destacó que el Comando de EE.UU. en África coordinó el ataque con el Gobierno Federal de Somalia. “La acción degrada aún más la capacidad del EI de tramar y realizar ataques terroristas”, afirmó en un comunicado.
Hegseth insistió en que la ofensiva demuestra la capacidad de Washington para enfrentar amenazas internacionales mientras el país se enfoca en asuntos internos como la seguridad fronteriza. “Este ataque envía un mensaje claro de que EE.UU. puede combatir el terrorismo sin distraerse de sus prioridades nacionales”, sostuvo.
Trump aprovechó el éxito de la operación para lanzarse contra su predecesor, Joe Biden, al asegurar que el Ejército llevaba años tras este líder terrorista. “El expresidente demócrata no actuó lo suficientemente rápido para terminar su trabajo. ¡Yo lo hice!”, afirmó en su cuenta de X.
El mandatario también envió un mensaje directo al grupo terrorista. “El mensaje al EI y los demás que atacarían a los estadounidenses es que LES ENCONTRAREMOS Y LES MATAREMOS”, sentenció.
Hasta el momento, el Gobierno somalí no ha emitido una declaración oficial sobre los ataques, aunque fuentes de seguridad en el país confirmaron la destrucción de las posiciones del EI en la zona montañosa.
Esta operación se suma a otras ofensivas militares impulsadas por Trump en Medio Oriente y África, reforzando su discurso de mano dura contra el terrorismo a pocos meses de las elecciones presidenciales en EE.UU.