La reunión entre el presidente boliviano, Luis Arce, y su homólogo chino, Xi Jinping, celebrada en Brasil, duró apenas 22 minutos, pese a haber sido calificada como histórica por medios estatales. El encuentro, en el marco de la Cumbre de Líderes del G20, ha dejado más preguntas que respuestas.
«Hoy en Brasil, sostuvimos una grata y fructífera reunión con el hermano presidente Xi Jinping«, declaró Arce en sus redes sociales tras el evento. Sin embargo, la duración del diálogo y la falta de detalles sobre los temas abordados han generado críticas y escepticismo.
El encuentro inició a las 09:23 (hora boliviana) con el ingreso rápido de ambas delegaciones. Xi Jinping abrió el diálogo leyendo un documento en chino, seguido por una intervención breve de Arce. Según reportes, el intercambio fue limitado y concluyó a las 09:45.
El gabinete boliviano que acompañó a Arce incluyó a la canciller Celinda Sosa, el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, y el presidente de YPFB, Armin Dorgathen, entre otros. La composición económica del equipo sugiere que Arce podría haber planteado temas como la crisis de carburantes y la explotación del litio.
Hasta el momento, no se han divulgado detalles sobre los temas discutidos ni las conclusiones alcanzadas. «Se espera que el primer mandatario brinde un informe completo en los próximos días», informó una fuente oficial.
En el pasado, Arce ha manifestado su interés en que empresas chinas y rusas lideren proyectos de explotación de litio en Bolivia. Actualmente, los contratos más importantes en el sector evaporítico están ligados a compañías de estos países.
China, por su parte, continúa impulsando su iniciativa geopolítica global conocida como «La Ruta de la Seda», un proyecto cuestionado por su carácter hegemónico y su impacto en la soberanía de las naciones participantes.
Mientras tanto, analistas cuestionan si la brevedad del encuentro refleja la prioridad que Bolivia tiene en la agenda del gigante asiático, más allá de las declaraciones oficiales. «Es importante que se aclaren los resultados concretos de este tipo de reuniones, más allá de los gestos diplomáticos», opinó un analista político.