La presidenta de la Aduana Nacional, Karina Serrudo, ha culpado a las autoridades de la república de Chile por no cuidar los vehículos de sus ciudadanos que son robados y posteriormente ingresados ilegalmente a Bolivia. Según Serrudo, la mayoría de los vehículos que llegan a Bolivia son de Chile debido a la existencia de este tipo de robos en ese país. Enfatizó que cada país es responsable de cuidar sus límites y proteger la propiedad de sus ciudadanos.
En las últimas semanas se ha revelado que dos vehículos, reportados como robados en Chile, fueron entregados como donación al Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq) y a la Asamblea Legislativa de Bolivia. Ante esto, Serrudo informó que durante los dos años y medio de gestión de Luis Arce se han decomisado más de 6.300 vehículos en todo el país que ingresaron de forma ilegal, siendo la mayoría provenientes de Chile.
La presidenta de la Aduana también destacó los conflictos que surgen al revisar los antecedentes de los vehículos y señaló que el sistema de consulta de vehículos reportados como robados es lento, especialmente en comparación con otros países limítrofes. Según Serrudo, Chile recibe las denuncias de robos, las cuales se cargan en un sistema, pero la actualización de este sistema no es eficiente. Esto genera dificultades al solicitar a la Dirección de Investigación y Prevención del Robo de Vehículos (Diprove) que certifique si un vehículo es robado o cuenta con una denuncia internacional.
«Cuando la Aduana le solicita a Diprove que nos certifique que el vehículo es robado o tiene denuncia internacional, entonces sale que no tiene una denuncia internacional, pero cuando se actualiza nuevamente el sistema, la república de Chile muestra una denuncia de robo», explicó Serrudo. Esta situación crea complicaciones en el proceso de verificación y dificulta la lucha contra el ingreso ilegal de vehículos robados al territorio boliviano.
Las declaraciones de la presidenta de la Aduana Nacional evidencian la preocupación existente respecto a la seguridad fronteriza y la necesidad de una mayor cooperación entre los países vecinos para prevenir el ingreso ilegal de vehículos robados. Se espera que este tema sea abordado en futuras reuniones bilaterales entre Bolivia y Chile para encontrar soluciones conjuntas que protejan los intereses de ambos países y sus ciudadanos.