La Ley Avelino Siñani y Elizardo Pérez enfrenta fuertes críticas por haber generado, según algunos parlamentarios, una “generación de cristal” sin habilidades básicas para enfrentar la educación superior. Legisladores de oposición y oficialismo expresaron su preocupación sobre los efectos de esta normativa, promulgada en 2010, durante el Congreso Plurinacional de Educación en Tarija.
El senador Fernando Vaca (CC) afirmó que la ley ha fracasado, evidenciando graves deficiencias en los estudiantes. “A cierta edad, muchos niños ni siquiera comprenden lo que leen y tienen problemas con cálculos básicos. La base es muy débil para aprendizajes más complejos”, señaló a la ANF.
El presidente Luis Arce, en la inauguración del congreso, admitió problemas en el sistema educativo y propuso “revisar la Ley Avelino Siñani para corregir los errores del pasado”. Arce cuestionó la calidad de la formación docente y lamentó que el magisterio sea visto como una “pega segura”.
Por su parte, el diputado Sandro Ramírez (MAS) calificó la ley como una normativa que “sobreprotegió a los estudiantes”, impidiendo una enseñanza más rigurosa. “Sólo creó una generación de cristal sin mucho valor. Antes aprendíamos con disciplina estricta, pero ahora esto se ha perdido”, añadió.
En contraste, el senador Leonardo Loza (MAS) defendió la Ley 070, argumentando que los jóvenes están bien preparados para afrontar desafíos académicos. Sin embargo, lanzó una crítica al presidente Arce: “Espero que nuestros profesionales no terminen como él, llevando al país al fracaso”, dijo.
La Ley 070 comenzó a implementarse en 2013 con una currícula renovada que abarcó todos los niveles educativos. Sin embargo, los resultados han sido objeto de controversia, especialmente en lo referido a la calidad de la educación y la preparación de los estudiantes.
Vaca también señaló que el Congreso Plurinacional de Educación “nació fracasado”, argumentando que “no cuenta con la participación de expertos en educación”. Según él, será un espacio para reforzar la relación política entre el gobierno y el magisterio, sin abordar los problemas reales del sistema educativo.
El debate sobre el futuro de la Ley Avelino Siñani marca un momento crítico para la educación en Bolivia, con posturas enfrentadas sobre si la normativa necesita ajustes o una reforma integral. La sociedad aguarda respuestas concretas para superar las debilidades del sistema educativo y garantizar una formación de calidad para las próximas generaciones.