El exministro Arturo Murillo envió una carta manifestando que acepta ser extraditado a Bolivia con la condición de que la expresidenta Jeanine Añez obtenga un arresto domiciliario y el coronel Maximiliano Dávila sea entregado a Estados Unidos, donde está siendo investigado por narcotráfico.
“Acepto una extradición al país si el presidente Luis Arce concede arresto domiciliario a la ex presidenta Áñez y, al mismo tiempo, envía una carta al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en la que remita la entrega del coronel Maximiliano Dávila, investigado por el Departamento de Estado de EE.UU. por narcotráfico en un intercambio de prisioneros”, indicó Murillo.
Asimismo, la exautoridad manifestó que está poniendo su vida “a disposición de la expresidenta Añez”, tras considerar que está siendo afectada por un “falso juicio”. Además, Murillo explicó que está tomando dicha decisión debido a que presuntamente el objetivo del MAS es “eliminar” a la exmandataria.