En México, la Semana Santa no solo es una época de reflexión y tradiciones religiosas, también es un período de alto riesgo para la seguridad ciudadana. La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) ha informado que, durante el período de Semana Santa, del 1 al 7 de abril, 506 personas fueron asesinadas en el país, lo que significa que hubo un promedio de 72 asesinatos por día.
Aunque las cifras de homicidios dolosos en México se sitúan en una media de entre 500 y 550 a la semana, los datos presentan una subestimación de entre el 20 y el 25 por ciento, según el periódico ‘El Universal’. Por lo tanto, la cantidad real de asesinatos en México durante Semana Santa podría ser aún más alta.
Entre los estados con mayor cantidad de asesinatos durante la Semana Santa se encuentran el Estado de México con 60 víctimas, Guanajuato con 55 y Michoacán con 33. Además, el Viernes Santo se produjeron 67 asesinatos, 13 de ellos en el Estado de México.
Estos datos preocupan a las autoridades y reflejan la necesidad de reforzar los esfuerzos en materia de seguridad pública. En ese sentido, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Fiscalía General de la República (FGR) realizaron una importante operación en el estado de Chiapas. El pasado 5 de abril, requisaron un gran arsenal de armas y drogas en un inmueble.
En el lugar, las fuerzas de seguridad encontraron 27 armas largas, dos armas cortas, seis granadas, 1.837 cartuchos, 51 cargadores, 13 bolsas de marihuana, dos bolsas de metanfetamina y cinco vehículos. Esta operación ha sido realizada en el marco de la Estrategia Nacional de Seguridad Pública y la política de Cero Impunidad del gobierno federal.
Sin embargo, estos esfuerzos parecen no ser suficientes para reducir la violencia en el país. Las cifras de asesinatos durante la Semana Santa dejan en evidencia la necesidad de tomar medidas más drásticas para proteger a la población. El gobierno debe trabajar en conjunto con las autoridades locales y la sociedad civil para encontrar soluciones efectivas a largo plazo que permitan reducir la violencia y mejorar la seguridad ciudadana en todo el país.