Durante la jornada de este miércoles se acogió la solicitud de la Fiscalía del Tamarugal y el Juzgado de garantía de Pozo Almonte que amplió por tres días la detención de los tres militares bolivianos detenidos en Chile.
El hecho se registró en la comuna de Colchane y los sujetos se encuentran detenidos por su eventual participación en un robo con intimidación ocurrido cerca de la frontera y por el porte de armas de fuego, según informa 24 Horas.
Las tres víctimas denunciaron a Carabineros haber sido intimidadas por los imputados y otros sujetos para sustraerles los vehículos en que se movilizaban, según recoge el medio chileno.
En la audiencia de control de detención, el fiscal jefe del Tamarugal, Hardy Torres, explicó que «los tres militares fueron detenidos esta madrugada, cuando personal de Carabineros que se encontraba realizando patrullajes por la localidad de Pisiga Carpa, fue alertado por dos personas que denunciaron haber sido víctimas de un robo con intimidación de sus vehículos y que las personas que las intimidaron efectuaron disparos tipo fusil, por lo que posiblemente eran militares bolivianos».
En el documento señalan que los carabineros se dirigieron a Pisiga Carpa en compañía de las víctimas en donde hallaron dos de las camionetas de los afectados enterradas, una de ellas estaba con varios impactos balísticos en su carrocería, y también encontraron a otra víctima, quien señaló que militares bolivianos le habrían disparado y sustraído su vehículo, yéndose recientemente del lugar hacia el salar de Coipasa.
Explicaron que al avanzar Carabineros hasta el salar de Coipasa divisaron tres vehículos uno de los cuales era de iguales características al sustraído a la última víctima. El juez indicó que al «intentar fiscalizarlos, los sujetos comenzaron a huir disparándoles a carabineros, iniciándose un intercambio de disparos, logrando finalmente dar alcance solo al vehículo, en el que se encontraban los tres militares detenidos con armas en su poder, logrando los otros dos automóviles huir hacia Bolivia».
El juez chileno Horacio Andrade acogió la solicitud de la Fiscalía y amplió la detención hasta el próximo sábado, quedando los imputados bajo la custodia de Gendarmería del vecino país.