Álvaro Andrade, director ejecutivo de Ethical Hacking, empresa auditora del proceso electoral del 20 de octubre de 2019, investigó al Grupo de Investigación Deep Tech Lab de Bisite (Universidad de Salamanca), que está conformado por Air Institute DiTECH LAB y Bisite, las dos empresas donde aparecen los firmantes del informe solicitado por la Fiscalía de Bolivia, y descubrió que no figuran como empresas en España. El primero es una institución de investigación privada sin ánimos de lucro y no tiene personería jurídica, y la segunda es un grupo de investigación de la Universidad de Salamanca, dirigido por un profesor, en este caso Juan Manuel Corchado.
¿Cuál es la experiencia en materia de informática forense, manejo de evidencia digital, peritaje informático, sistemas electorales? Andrade responde que no tienen ninguna experiencia en los últimos 5 años en este tipo de materia. “No entiendo cómo la Fiscalía hace este trabajo con una unidad de investigación de una universidad para algo tan delicado, donde la OEA trajo más de 20 profesionales”, afirmó en contacto con Asuntos Centrales.
De acuerdo con la revisión del informe, observa que en varias partes del informe mencionan a Marcel Guzmán de Rojas, director de Neotec, ‘El equipo parcial solicitó información sobre esta dirección IP, en respuesta proporcionada por Marcel Guzmán de Rojas’, detalla el documento.
“Me llama la atención a que a este señor de Neotec, Marcel Guzmán de Rojas, nadie lo pudo ubicar desde el día de las elecciones. Lo último que supimos fue que salió de Bolivia, escapó a Alemania, luego a Rusia y nadie más supo nada de esta persona: me llama la atención que hayan consultado a una sola parte y no a nosotros. Es unilateral. Piden información a una de las partes, mientras que nosotros somos la empresa auditora”, señaló.
Comparando con la auditoria de la Organización de los Estados Americano (OEA), cuyos expertos llegaron al país para entrevistar a funcionarios del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Sereci, Ethical Hacking, entre otros, mientras que el equipo de la Universidad de Salamanca solo realiza consultas a una de las partes.
“Tiene muchas fallas en la parte procedimental, de análisis y metodológica”, aseguró.
Consultado respecto a las conclusiones a las que llegó Ethical Haching en la auditoría en su momento y que omitió el estudio de la Universidad de Salamanca, respondió: “También se habla de que no hubo alteraciones al código fuente. Nosotros identificamos seis alteraciones al código fuente, detallados con fecha y hora, antes, durante y después el proceso electoral. Al final, en el informe dijimos que como empresa auditora no podíamos dar fe de los resultados electorales por la gran cantidad de errores, manipulaciones y fallas del proceso electoral tanto en lo procedimental, técnico y metodológico”.