Una grave denuncia sacude al país: el dirigente evista Rudy Capquiqe acusó públicamente a Evo Morales de ordenar una sublevación violenta con cercos, bloqueos y atentados en distintas regiones, con el objetivo de generar caos y forzar su retorno al poder. Según Capquiqe, las acciones estarían por ejecutarse en los próximos días.
“Evo Morales llamó a mi persona donde dio la instrucción clara de levantarnos en sublevación. Nos pidió generar caos, zozobra y muerte en Bolivia”, declaró Capquiqe en conferencia de prensa. Afirmó que los atentados serían camuflados como hechos vinculados al narcotráfico para encubrir su origen político.
La denuncia incluye un audio atribuido a Morales, en el que el exmandatario expresa su urgencia por actuar. “Es con todo hermano, es la batalla final. Nos ganan o perdemos. La situación va a empeorar”, habría dicho Morales, refiriéndose a la necesidad de cercar La Paz y bloquear accesos clave al occidente del país.
Capquiqe reveló que el plan contempla atentados con explosivos contra autoridades y allegados al gobierno. “Han planeado atentar, no solo contra la vida del presidente, sino también de personas de su entorno. Esto es una amenaza directa contra la seguridad del país”, advirtió.
También señaló a Suseth Rodriguez como operadora directa de Morales en la planificación de los ataques. “Nos ordenó atentar contra la vida de Hugo Moldiz, Melania Torrico y Fernando Hureña. Dijo que debía cumplirse con o sin logística”, afirmó.
Un audio vinculado a Rodriguez revelaría que, pese a la falta de recursos, la coordinación para ejecutar los ataques continúa. “Nos falta una moto, pero el jefe ya estaba esperando esto. El tema logístico es complicado, pero seguimos avanzando”, se escucha en la grabación.
El exministro Juan Ramón Quintana también estaría involucrado, según Capquiqe, en la coordinación de estas operaciones clandestinas. “Hay una estructura articulada, y están decididos a generar violencia para forzar el escenario político a favor de Morales”, afirmó el denunciante.
Finalmente, el dirigente pidió protección estatal: “Quiero pedir garantías para mi persona y para mi familia. Estoy revelando algo que pone en riesgo nuestras vidas, pero es necesario que Bolivia sepa la verdad”, concluyó Capquiqe, exigiendo una pronta acción judicial ante lo que calificó como una amenaza a la democracia.