La crisis económica que golpea al país ha desatado una ola de movilizaciones en distintas regiones, con bloqueos de carreteras, marchas y vigilias en demanda de soluciones urgentes al desabastecimiento de combustible, la falta de dólares y el alza de precios de productos básicos. Las protestas han sido encabezadas por transportistas, comerciantes y vecinos que acusan al Gobierno de inacción.
En El Alto, choferes instalaron un bloqueo en la intersección de la avenida Bolivia y Cochabamba, exigiendo la normalización del suministro de diésel y gasolina. “Ya son tres noches que estamos durmiendo en los surtidores. Hay filas de hasta 30 cuadras. Es insostenible”, denunció uno de los dirigentes, que también advirtió con radicalizar las medidas si no hay respuestas inmediatas.
La situación en las estaciones de servicio es crítica: muchas están cerradas y las que están abiertas presentan filas de espera de hasta tres días. Esto ha reducido considerablemente las operaciones de transporte público y de carga, agravando la distribución de alimentos y productos esenciales.
El alza de precios en la canasta básica ha generado preocupación en familias de todo el país. Productos como aceite, arroz, azúcar, harina, pollo y carne de res han subido de forma alarmante en las últimas tres semanas. Madres y padres de familia comenzaron a sumarse a las protestas por la imposibilidad de cubrir los gastos del hogar.
En la ruta a Laja, cerca de Desaguadero, otro grupo de transportistas bloqueó el paso exigiendo combustible. La medida se levantó tras la llegada de una cisterna con 20.000 litros, pero la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) reportó al menos cuatro puntos de bloqueo activos, entre ellos en Caracollo (La Paz–Oruro), Llavini y Pirque (Cochabamba).
Vecinos del macrodistrito Cotahuma, en La Paz, salieron a las calles con cacerolas vacías como símbolo del desabastecimiento. “Ya no alcanzan los recursos para adquirir productos. Estamos exigiendo al gobierno que solucione la crisis”, dijo Sara Chungara, dirigente vecinal del distrito 4.
En El Alto, el control social anunció nuevas medidas. “El lunes vamos a marchar y el martes iniciaremos un paro indefinido con bloqueo de caminos”, advirtió Néstor Yujra, dirigente alteño. Advirtió que diferentes sectores se unirán y que si el Gobierno no da solución, “debería dar un paso al costado”.
En Oruro y Pando también hubo manifestaciones. En la capital orureña, comerciantes y vecinos marcharon bajo el lema “Oruro únete a la lucha”. Mientras tanto, campesinos en Pando mantienen una vigilia y exigen el levantamiento de la pausa ambiental para iniciar la siembra. “Estamos en emergencia, no podemos quemar y sin combustible no podemos trabajar”, declaró Yeri Galindo, dirigente regional.
La tensión social aumenta a medida que la crisis se profundiza, mientras la población exige soluciones concretas al Gobierno, que aún no ha logrado estabilizar el abastecimiento ni controlar la inflación de productos esenciales.