El Gobierno alemán ha dado su visto bueno para que Polonia exporte a Ucrania un nuevo lote de aviones de combate MiG-29 de fabricación soviética. Esta decisión ha sido tomada después de que las autoridades polacas solicitaran el permiso correspondiente a Berlín, que tiene la responsabilidad de autorizar la exportación de armas de origen alemán.
El ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, ha anunciado desde Malí que su departamento ha respondido afirmativamente en cuestión de horas a la solicitud de Polonia. «Esto demuestra que se puede confiar en Alemania», ha destacado el ministro.
Los aviones en cuestión fueron vendidos a Polonia en el año 2003, procedentes del arsenal que aún quedaba de la extinta República Democrática Alemana (RDA). Las autoridades polacas ya han entregado cazas de este modelo a Ucrania y quieren enviar más para reforzar la flota aérea de Kiev.
El primer ministro de Ucrania, Denis Smighal, ha agradecido a su homólogo polaco, Mateusz Morawiecki, el apoyo de Polonia en el fortalecimiento de la flota aérea ucraniana. «Me he reunido en Washington con un amigo de Ucrania, Morawiecki. Le he agradecido personalmente al primer ministro y a todo el pueblo polaco el apoyo que Polonia está llevando a cabo para la victoria de Ucrania», ha dicho Smighal en Twitter.
La iniciativa de Polonia para formar lo que han llamado «una coalición de aviones de combate» ha sido respaldada por Eslovaquia, que se ha sumado a la iniciativa. El presidente de Polonia, Andrezj Duda, ha confirmado que su país ya ha enviado ocho cazas a Ucrania y planea acondicionar otros seis, lo que elevaría el total a 14. Polonia y Eslovaquia han prometido proporcionar una treintena de este tipo de aviones de combate de fabricación soviética.
En palabras del primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, la cooperación de Polonia y Eslovaquia en esta materia es un ejemplo de la solidaridad europea y de la responsabilidad común en la defensa de la seguridad y la estabilidad en la región.