Duros cuestionamientos surgieron contra el presidente en Ejercicio, David Choquehuanca, por sus advertencias de “no despierten la ira del inca”, al indicar que desconoce la historia toda vez que los incas sometieron a los aymaras. Asimismo, calificaron de peligroso su discurso, porque no toma en cuenta la plurinacionalidad del país, ya que no Bolivia no sólo es occidente.
“Todo tiene su límite. Que no despierten la ira del inca. Cuando el pueblo se levanta no hay quién nos pare, y nosotros vamos a levantarnos para defender la democracia, para defender nuestros recursos naturales. Seremos fieles a nuestro proceso de cambio y para eso tenemos que despertar”, expresó Choquehuanca en su discurso por el aniversario del descuartizamiento de Túpac Katari.
Le recordaron a Choquehuanca que los incas destruyeron, mataron, masacraron y esclavizaron a los bolivianos de occidente.
En diciembre de 2014, cuando desempeñaba el cargo de canciller, durante el gobierno de Evo Morales, en un encuentro con medios de prensa aseguró: “Yo soy el último inca, de verdad, investiguen. Yo soy descendiente”.
“Invocar al Imperio Inca a cada rato, arguyendo que es descendiente de aquellos asesinos, esclavizadores, que humillaron y arrodillaron al Collasuyo aymara boliviano, ¿acaso no es un claro intento de desconocer la propia existencia patria, de no solamente actuar ejerciendo en el terreno un recalcitrante expreso y evidente etnocentrismo, que habla de racismo y discriminación hacia los 37 pueblos indígenas bolivianos?”, le recordaron los historiadores.
Lino Villca, fundador del MAS y exsenador, lamentó que Choquehuanca ingrese en esta línea discursiva manejada por Quintana, Evo Morales y otros.