En su declaración informativa por el proceso que se le sigue por incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución y las leyes, el excomandante de las Fuerza Aérea Boliviana (FAB), Jorge Terceros, aseguró que la mañana del 10 de noviembre de 2019, el expresidente Evo Morales autorizó un patrullaje aéreo y terrestre al sector de Vila Vila, donde un bus que venía de Potosí fue emboscado.
De acuerdo con la declaración de la exautoridad militar a la que EL DIARIO tuvo acceso, al promediar las 8.30 horas del día 10 de noviembre de 2019, cumpliendo instrucciones, Terceros se presentó en la oficina del entonces comandante de las Fuerzas Armadas (FFAA), Williams Kaliman, donde le dio parte de que efectivos de la FAB estaban cumpliendo la orden del entonces presidente Evo Morales, que fue el acuartelamiento en las bases militares.
Posteriormente, Kaliman le ordenó que se acomode en el living junto a los otros comandantes de fuerza y que monitorearan las noticias que pasaban en medios televisivos.
“A partir de esa hora vimos la información de que los que venían de Potosí habían sido emboscados en Vila Vila y que eran francotiradores de grueso calibre, a lo cual el general Williams Kaliman llamó a Evo Morales dándole parte de ello y pidiendo autorización para verificar”, se lee en el documento.
Una vez que concluyó la llamada entre Morales y Kaliman, este último ordenó al comandante del Ejército que mande una patrulla terrestre al sector, quien aseguró que en 20 minutos estarían en el punto de Vila Vila identificando a los francotiradores.
Segundos después, Kaliman ordenó que haya observadores en el aire y le ordenó a Terceros que disponga de un avión para que salga en misión de observación, en apoyo a la patrulla terrestre del Ejército.
“El informe que dio la patrulla de tierra al llegar al punto fue que solo encontró vainas pertenecientes a los fusiles máuser, la patrulla aérea indicó que no observó absolutamente nada”, se lee en otra parte de la declaración.
Tras esos operativos, los entonces comandantes de fuerza seguían reunidos en la oficina de Kaliman, almorzaron viendo noticias que decían que la convulsión social seguía hasta que la Policía llegó a esos lugares.
Después del almuerzo, Kaliman indicó: “Señores el Presidente va a renunciar a las 17.00 horas en el Chapare para lo cual, para hacer quedar en bien a las Fuerzas Armadas, hay que sacar un comunicado de prensa”.
Terceros recuerda que para ese fin Kaliman llamó a los directores de Comunicación y Jurídica y les ordenó que redacten un comunicado.
LA LLAMADA
Mientras los militares preparaban el documento, Kaliman recibió una llamada de Morales quien estaba molesto porque no querían trasladarlo hasta Chimoré.
“Kaliman recibió una llamada de Morales en la que aparentemente molesto le indicó que no lo querían llevar a Chimoré, el general Kaliman le indicó que el departamento Tercero ya había autorizado. Me pasó el teléfono y el Presidente me indicó que el comandante del grupo aéreo presidencial, coronel Guzmán, no lo quería obedecer, a lo que le respondí: ¿hermano usted sigue siendo presidente?, él me dijo que sí, yo le respondí: cualquier miembro de las FFAA tiene que obedecerle, él me dijo: no me quiere hacer caso, ordénele usted, le paso el teléfono y yo le hablé al coronel Guzmán y él me indicó que la orden no le había llegado del departamento Terceros, y no lo podía llevar así, a lo que le dije: ¿Guzmán mandaste los formularios, está todo correcto?, él me dijo: sí mi general, a lo que le respondo eso se va a regularizar, dé cumplimiento al requerimiento del hermano Presidente a lo que me indicó ‘es su orden mi general’, le devolví el teléfono al general Kaliman y volví al asiento a monitorear a que lo trasladen, eso aconteció a horas 14.30 aproximadamente”, relató.
En lo que esperaba, Terceros llamó a control de tránsito y le indicaron que Morales estaba en aire cinco minutos antes y que el arribo a Chimoré sería en 20 minutos, aproximadamente.
“Le informé al general Kaliman que el avión estaba en el aire y que en unos 20 minutos más estará en Chimore, en ello entregaron a Kaliman la nota de prensa y él le entregó al almirante Arce y él le indicó que cambie una palabra, yo no sé qué palabra, pero le dijo ponle sugerir, porque así lo dice la LOFA (Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas), a lo que volvió a entregar al director de comunicación para que corrijan la nota”, recordó.
Minutos después, Kaliman les dijo: “Salgamos afuera que tienen que acompañarme a que lea la nota, salimos con la orden del que fuera encargado de protocolo de la dirección de comunicación social, estaba con la prensa y él nos acomodó. En la primera fila estaban Kaliman, el Inspector, y el comandante del Estado Mayor y nosotros atrás. Es allí donde me enteré de lo que iba a leer, y no podía oponerme a lo que Kalimán ordenaba porque soy un subalterno en conformidad a la Lofa, artículo 60. Una vez terminó su lectura me ordenó que retorne a su oficina junto a los otros comandantes de la fuerza para seguir monitoreando las noticias y esperar que en vivo transmitan la renuncia de Evo Morales”, precisó.
Después de unos diez minutos de leída la carta, el exministro de Defensa, Javier Zabaleta, ingresó a la oficina y se sentó en el escritorio de Kaliman y junto a él esperaron la transmisión en vivo de la renuncia del Presidente.
“Quiero ser preciso en eso, en ningún momento el presidente Evo Morales se refirió a las FFAA, (…) de acuerdo a su libro ‘Volveremos y seremos millones’ la decisión fue tomada con anterioridad a su ida a Chimoré”, aclaró.
Recordó que después de la renuncia de Morales hubo tristeza en la oficina de Kaliman, incluso lágrimas del ministro Zabaleta. “Kaliman le dijo que esté tranquilo con las recomendaciones de que mantengamos unidos en los cuarteles, que estemos atentos a las órdenes que nos iba a dar, en la noche fuimos a dormir unas cuantas horas y luego otra vez a la oficina del día 11 de noviembre”, recordó Terceros.
DATOS
El excomandante de la FAB se encuentra con detención preventiva en el penal de Palmasola de Santa Cruz desde el 4 de julio, imputado por los presuntos delitos de sedición, conspiración y terrorismo en el llamado caso golpe de Estado, denunciado por la exdiputada del Movimiento al Socialismo (MAS) Lidia Patty.
Enfrenta un segundo proceso por los delitos de incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución y las leyes denunciados por la Procuraduría y el Ministerio de Gobierno. Por este caso prestó su declaración informativa el pasado 26 de agosto.