El ministro de Hidrocarburos, Alejandro Gallardo, admitió este viernes que el Gobierno solo garantiza el abastecimiento de combustibles hasta el 8 de noviembre, fecha en que concluye el mandato constitucional. La declaración llega en medio de un desabastecimiento agudo de diésel y gasolina que golpea al transporte y a distintos sectores productivos.
“Nosotros estamos hasta el 8 de noviembre, hasta esa fecha garantizamos las políticas implantadas a la cabeza de nuestro presidente Luis Arce. Y seguramente habrá un nuevo Presidente que va a tener sus propias políticas y estrategias”, afirmó Gallardo en la ciudad de El Alto, en una declaración que generó preocupación sobre lo que sucederá después.
El ministro informó que el último buque con carburantes será descargado en dos semanas, un anuncio que refuerza la incertidumbre. Mientras tanto, los transportistas advirtieron que no esperarán indefinidamente. El dirigente de la Confederación de Chóferes de Bolivia, Víctor Tarqui, fue contundente: “El Ejecutivo tiene hasta la próxima semana para normalizar la distribución, caso contrario asumiremos medidas de presión”.
En los surtidores, las largas filas se volvieron una postal diaria. Los sectores afectados reclaman medidas estructurales, más allá de paliativos temporales. Los candidatos que disputan la segunda vuelta electoral ya propusieron levantar la subvención de los carburantes, aunque de manera transitoria, para reducir la crisis de abastecimiento.
Gallardo, sin embargo, defendió la política del actual gobierno y aseguró que existe un plan energético que será entregado a la próxima administración. También acusó a la Asamblea Legislativa Plurinacional de “no acompañar en soluciones” para devolver estabilidad al país.
El ministro remarcó que la salida pasa por nueva exploración, biodiésel y una logística más eficiente de importación y distribución. “Esa es la solución estructural al desabastecimiento de carburantes”, enfatizó.
El funcionario también advirtió que levantar la subvención tendría efectos colaterales, en un escenario ya marcado por la falta de divisas. “El país atraviesa una situación crítica por la escasez de dólares, divisas necesarias para importar combustible”, recalcó.
Finalmente, Gallardo confirmó que acompañará al presidente Luis Arce hasta el fin de su mandato y descartó su renuncia, a diferencia de otros viceministros y directivos que ya dimitieron en plena crisis energética.