El presidente de Chile, Gabriel Boric, aseguró que «el Gobierno de Nicolás Maduro es una dictadura» tras la detención de la líder opositora venezolana María Corina Machado en Caracas. La declaración ocurre en un contexto de alta tensión política en Venezuela, a un día de la toma de posesión presidencial que tanto Maduro como el líder opositor Edmundo González Urrutia se disputan.
Desde Concepción, Boric expresó su preocupación por los acontecimientos recientes: «En Venezuela hoy día se está persiguiendo a quienes se oponen al Gobierno. No hay libertad,» afirmó, en referencia al caso de Machado, quien fue retenida tras participar en una masiva protesta opositora en la capital venezolana.
El equipo de campaña de González Urrutia, conocido como Comando Venezuela, denunció que Machado fue «secuestrada» por agentes del régimen antes de ser liberada horas después. El hecho desató críticas internacionales y reforzó las acusaciones de fraude electoral que han marcado el proceso presidencial en Venezuela.
Boric, al referirse a la situación, también recordó que Chile retiró definitivamente su representación diplomática en Venezuela. «No reconocemos el fraude electoral que perpetuó el Gobierno de Maduro, que hasta el día de hoy sigue persiguiendo a quienes discrepan con él,» subrayó el mandatario chileno.
Esta decisión se enmarca en una escalada de tensiones entre ambos países. Maduro ordenó previamente la salida de la diplomacia chilena de Venezuela luego de que Boric se negara a reconocer los resultados de las elecciones del 28 de julio, que dieron la victoria al líder chavista en medio de denuncias de irregularidades.
González Urrutia, quien se encuentra exiliado en España desde septiembre, lidera una gira internacional en busca de respaldo para su reclamo de la Presidencia. «Estamos trabajando por un país libre y democrático,» afirmó el opositor en República Dominicana, una de las paradas de su gira que culminará el 10 de enero en Caracas.
El conflicto en Venezuela ha polarizado a la región. Boric destacó que, desde una posición de izquierda, «es fundamental condenar las violaciones a los derechos humanos, venga de donde venga». Estas palabras buscan marcar distancia de gobiernos que respaldan a Maduro, como el de Cuba y Nicaragua.
La situación en Venezuela sigue generando repercusiones internacionales. La disputa por la Presidencia, sumada a los casos de represión contra opositores como Machado, refuerza las críticas al régimen chavista y el llamado de líderes como Boric a fortalecer la democracia en la región. «La lucha de Venezuela por su libertad nos afecta a todos,» concluyó el presidente chileno.