Mauricio Ordóñez, exministro de Jeanine Añez, reveló ante los fiscales que fue Carlos Sánchez Berzaín, exautoridad que se encuentra en Estados Unidos (EEUU), quien gestionó el préstamo de granadas y proyectiles, por parte del gobierno de Lenín Moreno, en Ecuador, para la represión ocurrida en Bolivia durante el golpe de Estado de 2019.
Ordóñez, exministro de Desarrollo Rural del régimen de Jeanine Añez, declaró ante la comisión de fiscales que investiga el caso “gases lacrimógenos”. Él indicó que fue la exministra de Comunicación, Roxana Lizárraga, quien se contactó por teléfono con Carlos Sánchez Berzaín, quien se comprometió a contactar a altas autoridades de Ecuador para que presten gases lacrimógenos al gobierno de Añez.
“Lizárraga junto al resto de ministros nos encontrábamos en una reunión de gabinete, existía una desesperación de Arturo Murillo y Fernando López por adquirir gases lacrimógenos. Lizárraga pidió unos minutos en esa reunión de gabinete, salió de la sala de reuniones y volvió a los minutos manifestando ‘asunto arreglado, ya hablé con Carlos Sánchez Berzaín y él hará las gestiones ante Ecuador para que nos envíe los agentes químicos que necesitamos’”, relató Ordóñez en su declaración en la Fiscalía, según la versión web del periódico La Razón que citó al portal Detrás de la Verdad.
Según Ordóñez, la exministra Lizárraga añadió: “Más bien, alisten el avión Hércules para que vaya a recoger ese material y así puedan reprimir a la gente que está protestando en las calles”.
En ese sentido, el sábado, el Ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, dijo que, tras las gestiones de Lizárraga (y luego se supo que también intervino Sánchez Berzaín) el 15 de noviembre, el “gobierno de facto solicita a Ecuador el permiso para sobrevolar una aeronave Hércules C130 y el agregado militar de Bolivia en Ecuador, José Luis Frías Cordero, se comunica con el comandante del Ejército, general Inchauste, dispone que la aeronave partiera a Ecuador para trasladar proyectiles y granadas”, indica una nota de prensa.
Al día siguiente, el 16 de noviembre, parte el avión a Ecuador para recoger el armamento solicitado en calidad de préstamo.
El 27 de mayo de 2020, a través de una carta, Ecuador pidió la devolución del material prestado. Se trata de 5.000 granadas de mano GL-302, 500 granadas de sonido y destello para exteriores, 2.389 proyectiles de largo alcance calibre 37 MM y 560 proyectiles de corto alcance calibre 37 MM, señala la agencia ABI.