La última campaña electoral en Bolivia estuvo marcada por el protagonismo de los medios de comunicación, pero ante todo, los periodistas, que se adscribieron de forma abierta a una u otra opción, tratando de influir en el voto ciudadano. Dos ejemplos quedan marcados en la opinión pública como “pro oficialista” y “pro opositores”.
“La prensa ha llegado a un punto que era previsible y que ya lo habíamos adelantado hace un par de años, cuando esta convulsión sostenida, primero política y luego social, traspasó a los medios de comunicación. No está mal que un medio tenga su línea política ideológica, lo incorrecto es que aquello no se asuma con responsabilidad e hidalguía para dejar de ser los ángeles sin sexo y asumirse ante la opinión pública como medios definidos ante la realidad como blanco o negro”, expresa el periodista y analista Iván Rada.
En este contexto, Rada ve que Junior Arias con su campaña de ataque al Gobierno de Jeanine Áñez fue totalmente funcional al Movimiento Al Socialismo (MAS) y Alejandro Entrambasaguas se convirtió en el portavoz de denuncia de la corrupción e inmoralidad de la cúpula de Evo Morales.
“Junior manipuló de forma grosera y anti ética la información que le llagaba a su WhatsApp desde el interior de los propios ministerios por militantes del MAS que siguen trabajando y de alguna forma “conspirando” contra el Gobierno. Hubo errores, sí, pero esos escándalos se amplificaron tanto, que fueron el inicio de la guerra mediática contra la candidatura de Áñez, tal como hizo su padre, Jorge Arias, contra Carlos Mesa en 2005”, agrega Rada.
Sobre el periodista español, Iván Rada señala que Entrambasaguas tuvo el valor de denunciar aquello que era “secreto a voces”, pero no causó el impacto necesario para afectar al MAS, como pasó con el caso Zapata en el referendo de 2016, porque la prensa local apenas respaldó esas denuncias.
“Hay medios que descalifican a Entrambasaguas por ser un “facho” de derecha; otros colegas dicen sin pruebas que recibe plata de (Arturo) Murillo, y alguno no lo quiere por ser extranjero. Pasó lo mismo con Carlos Valverde en el caso Zapata, cuando se le amenazó con un juicio y la prensa local preguntó a Lupe Cajías si iba a defender al cruceño y ella contestó que no, porque no estaba inscrito en la APLP y, por tanto, “no era periodista”. Imaginen ese nivel de centralismo con aires de élite”, recuerda Rada.
“Junior se puso indirectamente la camiseta del MAS y no me extrañaría que sea designado ministro de Comunicación o nuevo defensor del Pueblo. Su tío Alex Arias ya usó su popularidad en 2003, luego de hacer una brillante y arriesgada cobertura a febrero y octubre negro, para postularse a la Alcaldía, y su padre Jorge Arias fue asambleísta constituyente por el MAS tres años después”, concluye el analista.
De Entrambasaguas, Rada cree que más allá de su excelente labor periodística, sus desafortunadas declaraciones sobre la “calidad del votante boliviano”, lo estigmatizarán ante la militancia del MAS como otro “racista, derechista, imperialista” y demás adjetivos de campaña que, para los afines del proceso de cambio, paradójicamente, no son palabras “discriminadoras”.
Junior fue condecorado por “resistir el golpe” al MAS
Junios Arias, periodista y presentador de Gigavisión y la fanpage Detrás de la Verdad, se encargó de hacer campaña para el regreso del MAS al poder. Desde sus medios, de los cuales también funge como empresario junto a su familia, encabezó las noticias sensacionalistas y hasta cruzó las fake news, todo con el afán de desestabilizar a la gestión de la presidenta Jeanine Áñez.
El reconocimiento a Arias llegó luego, el 27 de octubre, desde el Senado y el MAS, que le dio un diploma “por haber resistido el golpe de Estado en Bolivia y haber luchado por la recuperación de la democracia que se materializó con la victoria electoral del pueblo boliviano”, tal como cita la cartulina entregada por la senadora María Oporto.
El presentador reconoció que le llegaron documentos con denuncias de sobreprecios y actos de corrupción en el gobierno transitorio. Dijo que como periodista cree “haber cumplido con su labor”, aunque lamentó que ninguna de las denuncias reveladas en sus medios haya avanzado en el Ministerio Público.
El mismo reconocimiento del Senado fue entregado a la defensora interina del Pueblo, Nadia Cruz, quien también fue parte del proceso de ataque sistemático a la gestión de Áñez, con sus constantes pronunciamientos contra el Gobierno, a diferencia de los meses anteriores, cuando se guardó silencio total a las acciones del régimen de Evo Morales.
Arias denunció el caso de los respiradores españoles, atacó al entorno de la presidenta por el supuesto uso de los aviones oficiales, manipuló las declaraciones de descargo usando el término judicial “admite”, acudió a tres recurrentes diputados para aumentar sus críticas al Gobierno y no dio la contraparte proporcional como dictan los manuales de ética periodística.

El hijo de Jorge Arias, periodista y ex constituyente del MAS, también se estrelló un par de veces contra los ministros de Gobierno, Arturo Murillo, y de Defensa, Luis Fernando López. Con este último trató de empañar su imagen desde el logo “norteamericano” de su barbijo e inventó una información que luego de generar el escándalo viral, tuvo que rectificar con una simple disculpa. Junios había confundido el apellido del ministro con el líder de la alianza Creemos, Luis Fernando Camacho.
Murillo decía a Fides en anterior oportunidad, que Junior Arias era su amigo e incluso éste le había manifestado su respaldo a su labor cuando fungía como senador. “Me extraña mucho ese repentino cambio”, dijo el ministro.
Para los militantes del MAS, Arias se convirtió de la noche a la mañana en el periodista “que no se vendió al golpismo”. Incluso en el conflicto de agosto, cuando hubo una represión policial a un punto de bloqueo en El Alto, la gente retaba a los periodistas de cobertura y decían que el único medio que decía “la verdad” era Gigavisión.
Gigavisión, según informe del entonces Ministerio de Comunicación, recibió entre 2017 y 2019, durante el régimen de Evo Morales, Bs 31,5 millones en cuota publicitaria. Se conoce también que la familia Arias se benefició con importantes cuotas en BoA para realizar viajes al interior y exterior del país, además de beneficios en la señal satelital y fibra óptica de Entel, entre otras.
Detrás de la Verdad, a su vez, es la red social que maneja Arias con material de apoyo que recogen sus camarógrafos y reporteros para la red televisiva. Un detalle llama la atención, cuando el administrador de esa fanpage de Arias etiqueta a dirigentes del MAS en sus publicaciones, pese a tener 530 mil seguidores.
Entrambasaguas y las revelaciones de pedofilia de Evo
Al otro extremo se encuentra Alejandro Entrambasaguas, el periodista español del portal OK Diario, que desde su llegada a Bolivia en enero, se encargó de hacer seguimiento a la cúpula del MAS, incluyendo a Evo Morales.
Entrambasaguas llegó al país con la misión de identificar los nexos de la cúpula masista con el partido socialista Podemos de España, su jefe, Juan Carlos Monedero, y el actual vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias.
En su recorrido por La Paz, investigó y encontró al exministro de Gobierno, Carlos Romero, quien hasta entonces paseaba por las calles de Sopocachi sin ningún problema. Luego de difundir la noticia, el exministro de Morales fue aprehendido por el caso UELICN y llevado a detención preventiva en el penal de San Pedro, hasta que obtuvo arresto domiciliario.
Luego, el periodista español reveló la relación pedófila de Evo Morales con Noemí Meneses, gracias a un informe de la Policía, a la que tuvieron acceso otros medios bolivianos, cuando las hermanas de la joven fueron detenidas por los casos de Faustino Yujra o sedición y uso indebido de bienes y robo de una movilidad de la Gobernación de Cochabamba.
Los celulares de las hermanas y de la propia joven, confirmaron que Meneses conoció y frecuentó a Morales desde que tenía 14 años. Luego se confirmó que ambos mantenían una relación sentimental en Argentina, pese a las restricciones que ella tenía para salir del país.
El caso de pedofilia se adscribió como estupro con el agravante de trata de personas, pues Morales pagó los pasajes de anteriores salidas de Meneses y su hermana. Asimismo, ambas hermanas se tomaron fotos en el avión presidencial FAB-001, demostrando que Morales utilizaba la nave como taxi particular.
Entrambasaguas volvió a Bolivia y fue a buscar al padre de otra “víctima” del jefe cocalero, con quien se presume que Morales tuvo relaciones y concibió una hija en 2016, cuando la mujer era menor de edad.
Al final, el periodista español tuvo acceso a datos sobre el manejo económico que hizo el candidato del MAS y hoy presidente electo Luis Arce, además de las cuentas “millonarias” de su esposa e hijos, todos funcionarios públicos con rango ejecutivo, pero prefirió dejar el caso a los investigadores de la Fiscalía y la UIF.
Luego de las elecciones del 18 de octubre, el reportero de OK Diario fue entrevistado por un canal español y se refirió a los votantes bolivianos en los siguientes términos: “La mayoría de la gente que votó a Evo Morales vive en el campo, no sabe lo que es un teléfono móvil, no sabe lo que es internet y mentalmente no tiene idea de prácticamente nada. Son analfabetos literales. Hay mucha gente que no sabe hablar español. Hablan aimara y quechua. No tienen idea de lo que es la civilización”.
Aquello le valió el ataque de los sectores del MAS, incluyendo a la defensora interina del Pueblo, y la presentación de una querella por “racismo y discriminación”, en base a la Ley 045 de Bolivia.
Entrambasaguas pidió disculpas públicas a través de las redes sociales y lamentó que sus palabras le valgan una restricción de volver al país por cinco años, más aún con el MAS nuevamente en el poder y con el manejo manipulado de la justicia.
La senadora Carmen Eva Gonzáles agradeció públicamente al periodista español y a OK Diario, “por el brillante trabajo que han venido realizando en los últimos meses, al desvelar hechos de corrupción y pedofilia del dictador Evo Morales”. Además acusó que Entramabasaguas ahora es víctima de persecución y acoso por parte del MAS.
Entrambasaguas vs Junior Arias
En la semana, Entrambasaguas había adelantado que revelaría el nombre de un “empresario de la prensa” que “se vendió hace tiempo por varios millones de dólares al partido de Evo Morales”.
La alusión fue a Junior Arias, quien había presentado una queja ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) contra el Gobierno de Bolivia, por supuesta persecución desde el Ministerio de Gobierno.
“Insólito. La @CIDH deja en ridículo a Junior Arias, al que Evo Morales ha entregado 4,5 millones de dólares entre 2017 y 2019. Tras difamar a @ArturoMurilloS, pretendía que le dieran “garantías personales”. Quizás quería seguir cobrando dinero público y no lo logró”, escribió el periodista español.
Sin embargo, el tono subió este jueves, cuando el corresponsal de OK Diario reveló que Junior Arias no solamente tiene varios NITs a su nombre en Bolivia, sino que además es “director” de una transnacional con sede en La Florida, Estados Unidos, denominada Corporación Internacional DCN, junto al abogado Álvaro Castillo, vinculado al caso Papeles de Panamá.
Esa supuesta empresa tiene registrado un domicilio en Miami, en un edificio del Pacific National Bank, en el que funcionan otras siete sociedades, también vinculadas al escándalo de los Panama Papers de “lavado de dinero”.

“¿A qué se dedica esta sociedad? ¿Cuánta fortuna mueve? ¿Por qué se establece en EEUU y no en Bolivia? ¿Qué relación le une al abogado Álvaro B. Castillo?”, cuestiona Entrambasguas.
En respuesta, Arias Paravicini calificó a Entrambasaguas como un “sicario al servicio de Arturo Murillo” y negó las acusaciones en su contra.
“La acusación errónea de Entrambasaguas, se trata de la compra de un departamento de 50 m2, y la dirección a la cual hace referencia es la dirección del abogado que trata de ser ligado a Junior Arias y paraísos fiscales. Álvaro Castillo, la persona a la cual hace referencia el periodista español y trata de hacerlo figurar como socio de Junior Arias es el abogado contratado para que registre los títulos de propiedad de Junior Arias en EEUU”, citó en un video desde su portal informativo de Facebook.
Arias se estrelló contra Murillo, le deslizó otras acusaciones personales y pidió al periodista español que investigue mejor sobre la compra de ese “pequeño departamento monoambiente” en EEUU.
“En el último escándalo, si nosotros siguiéramos la línea amarillista de “Detrás de la Verdad”, podríamos titular “Junior admite que compró propiedades en EEUU”, pero aquello sería caer en esa forma de deformar la realidad y agredir a la gente. A su vez, Entrambasaguas ahora tendrá que sustentar su información o no volver a tener contacto con su fuente, quien no fue identificado, pero que ya todos conocemos su nombre”, finaliza Iván Rada.