La Paz es un territorio en el que los opositores ya no pueden ocupar las esquinas para bloquear, porque el MAS dice que busca evitar que se repitan las protestas que terminaron con la renuncia del expresidente Evo Morales. El MAS no lo oculta. Se organizó y ha creado 76 grupos de choque que tienen el objetivo de aniquilar cualquier punto de bloqueo, como los que se produjeron durante el paro indefinido en Santa Cruz.
Gustavo Torrico, exasambleísta departamental y líder del grupo Satucos, señaló que los militantes del MAS “hemos decidido que si los opositores quieren protestar, que lo hagan, pero lo que no vamos a permitir que nos vuelvan a cerrar las calles por simple capricho”, manifestó.
Admitió que hay una infinidad de colectivos afines al partido. “Se ha formado una coordinadora que reúne a 76 agrupaciones que están listas para actuar contra los bloqueos”. Mencionó a Vanguardia, Katari, Columna Sur, entre muchos otros.
¿Los ‘pititas’ han perdido la capacidad de movilización en La Paz? se le preguntó a Guillermo Paz, miembro de la coordinadora de plataformas ciudadanas del 21-F, y respondió: “Por un lado hay un 70% de empleados públicos que viven en La Paz, y eso genera temor a perder el trabajo porque están presionados y salen a reprimir cualquier bloqueo que convoquemos. Basta una foto para que los despidan”.
Paz admitió, por otra, parte que el resultado de las elecciones de 2020, que tuvieron como ganador al MAS ha generado un desánimo en la población. “Es verdad, sacar a la gente nos está costando”.
El dirigente dice que el MAS se trazó el objetivo de no permitir que la oposición vuelva a tomar las calles. “Eso está liderado por gente muy visible, como el exasambleísta Torrico, que maneja a los Satucos, y obviamente Columna Sur. No olvidemos que el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, es miembro y fundador de esa organización”.
Este medio intentó conversar con el ministro Del Castillo, y lo abordó al concluir el acto de posesión del nuevo ministro de Educación, el viernes pasado, pero la autoridad, con solo levantar la mano, se excusó de conversar y pasó de largo.
Paz dice que “estos grupos están conformados por personas radicales y están entre los 25 a 40 años. Son gente formada y contratan a otras personas que son muy agresivas”.
Comentó que en las últimas salidas se evidenció que la violencia está enfocada a los dirigentes. “El 25 de septiembre me atacaron y me rompieron la cabeza. Donde vamos por la calle me persiguen, me amenazan con volverme a golpear”.
El diputado de Comunidad Ciudadana, quien fue dirigente de la plataforma Otra izquierda es Posible, Beto Astorga, recordó que el 5 de agosto se convocó a un plantón en el atrio de la UMSA. “En ese momento éramos entre 20 y 30 personas, llegó un grupo de choque, de tipo paramilitar. Estaban con palos, con piedras, con petardos, uno que otro con dinamita, golpearon a una activista mujer, la patearon en el suelo, otro muchacho recibió golpes y patadas cuando estaba caído. Me acerqué a defenderlos, logramos levantarlos y cuando nos retirábamos sentí una pedrada en la cabeza y me tuvieron que hacer cuatro puntos”, dice a tiempo de señalar que ese fue el primer ataque de ese tipo de grupos.
Guillermo Paz atribuyó a los Satucos el ataque al asambleísta Astorga. “Lo mío tampoco fue fortuito, estuvo dirigido. Lo mismo pasó con el diputado”, aseveró.
Torrico respondió que “así es la oposición. Buscan un tema para soñar todos los días. Se soñaban con Evo y últimamente lo hacen conmigo”, manifestó.
Desmintió que los Satucos u otros grupos estén armados. “De ninguna manera, nosotros no utilizamos ni siquiera petardos. Ellos son los que lo hacen. Solamente no los dejamos bloquear, todo el mundo tiene derecho a marchar, además que no tienen motivos”.
Astorga recordó que antes del fraude electoral, cuando “salíamos a las calles para reclamar porque Evo Morales pasó por alto el referéndum del 21-F e incluso durante los 21 días (previos a la dimisión de Morales), cuando yo protestaba como activista, quienes nos amedrentaban eran los policías, que utilizaban gases lacrimógenos. Desde el piedrazo, se observa que por un lado está la Policía, y por otro, estos grupos de choque, y lo recalco, con palos o piedras. Negarlo sería mentir”. Afirmó que se han organizado grupos paramilitares, “que tienen petardos y otras armas”, insistió el legislador.
Guillermo Paz relató que durante los días del paro indefinido en contra de la ley 1386 y que terminó con su abrogación, fue imposible realizar bloqueos en la sede de Gobierno, porque eran atacados. Por ello, los movilizados optaron por realizar marchas por la ciudad.
Para la primera, en Miraflores, “tuvimos algo más de 3.000 personas. La segunda fue en la zona sur y alcanzamos las 10.000. La tercera fueron 5.000. Y lo que hemos hecho es tratar de esquivar a estos grupos de choque”. Mencionó que en una de esas movilizaciones se convocó a la gente a la Plaza Villarroel. “El MAS nos esperaba con al menos 500 personas. Cambiamos la concentración a la Plaza San Martín, y movimos las rutas. Por minutos no nos encontraron, porque corrieron para alcanzarnos”, señaló.
El lunes pasado se realizó la Asamblea de la Paceñidad. Fuera de la Alcaldía de La Paz, un grupo afín al MAS se enfrentó a los opositores que esperaban las resoluciones sobre la calle Mercado. La Policía estaba presente. Los activistas denuncian que esperaron a que se genere un enfrentamiento, para lanzar gases. “No se ponen al medio, no separan”
“La Policía está siempre de parte de ellos, dirigen los agentes químicos contra nosotros”, relata Paz. “Es un contubernio entre los efectivos y estos grupos del masismo”, complementó Astorga.
El dirigente de las plataformas relató que tienen además toda una logística que los acompañan. “Un camión cargado con huevos, que fueron lanzados al edificio municipal, esperaba cerca”.
El miércoles por primera vez en mucho tiempo 127 organizaciones paceñas, a la cabeza del alcalde Iván Arias, marcharon en contra de un paquete de leyes, principalmente la de desarrollo económico y social, como la restitución de los dos tercios.
Una multitudinaria marcha, el miércoles, fue enfrentada por sectores del MAS. Iván Arias salió gasificado, tras un enfrentamiento . “Más de 20.000 personas desfilaron por las calles. De esta manera presentamos el disgusto y esperemos que socialicen las leyes” y por el pedido de los dos tercios.
Gustavo Torrico desafía a un debate sobre las causas, ley por ley, asegura que “el afán es desestabilizar, porque ni siquiera saben con claridad por qué se oponen a ellas”. Mientras tanto, la pugna en las calles continuará.